Las lluvias que se registraron en los últimos dos meses mejoraron la oferta de pasturas en los campos y el ganadero empieza lentamente a aflojar el cinturón para proyectar con más tranquilidad los próximos periodos de producción.

“Es un momento clave para saber cómo estoy parado y definir las estrategias de los próximos ciclos productivos. Ahora hay que tomar decisiones”, aseguró a Valor Agro Carlos Osorio, gerente general de Granusa.

Aseguró que mejoraron los números del negocio ganadero en comparación al comienzo del 2022, dado que el valor del gordo está subiendo y los precios de los alimentos, principalmente el maíz, están bajando por las buenas perspectivas de cosecha en la zafriña.

“Hay que aprovechar las oportunidades para enfrentar el invierno y sacar ventajas económicas”, subrayó.

Estimó que la sequía de fines del 2021 y enero jugó negativamente en los carimbos que iban a salir gordos entre abril y julio, ya que no están con los kilos necesarios. Además, dijo que el productor, con más pasto en el establecimiento, está asegurando las vacas para producir terneros. Mientras tanto, el frigorífico está necesitando carne.

Es así que, según Osorio, en los próximos seis meses hay buenas expectativas de precios para el ganado gordo. “Es importante empezar a mirar el corto plazo con intenciones de agregar kilos para sacar animales pesados y estar preparados para los nuevos ciclos del negocio”, añadió.