Representantes del sector productivo y gremial coincidieron en que el futuro del Paraguay depende de una visión integral de la infraestructura que acompañe e impulse el crecimiento del campo y la industria.
Las rutas de todo tiempo, energía confiable y suficiente acceso al agua son condiciones indispensables para sostener la competitividad, generar empleo y aprovechar plena mente el potencial productivo del país en los mercados internacionales, así lo mencionaron los referentes gremiales durante el V Foro Cavialpa.
Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción, resaltó que Paraguay es un país pequeño en territorio, pero juega en las grandes ligas productivas y para mantener un buen posicionamiento es imprescindible contar con políticas públicas previsibles y con obras de infraestructura vial, portuaria y energética, según destacaron desde el boletín de la UGP.
Recordó la importancia de garantizar la navegación sin interrupciones y optimizar los procesos portuarios, ya que el gran pulmón para el comercio exterior sigue siendo el Río Paraguay y el Paraná, especialmente para la Región Oriental.
En relación con la Región Occidental, mencionó que la Bioceánica va a cambiar el escenario del Chaco, pero se necesita mantener un ritmo constante de inversión y planificación, dejando de lado “la improvisación y las mezquindades” que atrasan proyectos clave.
Desde el sector forestal, Manuel Jiménez Gaona, presidente de la Federación Paraguaya de Madereros indicó que el crecimiento de la cadena maderera solo será sostenible si se acompaña con infraestructura vial y fluvial.
Señaló que la actividad ya cuenta con más de 330.000 hectáreas plantadas y un enorme potencial para la exportación de madera sólida y energía a partir de biomasa.
“Si la infraestructura acompaña de forma continua, los beneficios serán inmediatos; reaccionar tarde a los problemas nos hace más caros y menos competitivos”, añadió.
Por su parte, Alfred Fast, presi dente de la Federación de Cooperativas de la Producción, enfocó su mirada en el Chaco, donde las cooperativas crecen a un ritmo de hasta 10% anual aproximadamente, y para sostener ese dinamismo, insistió en tres ejes fundamentales: rutas de todo tiempo y colectoras que acompañen el Corredor Bioceánico, energía barata, segura y limpia, y suficiente infraestructura para la gestión del agua.
“Si queremos llevar al Chaco a otro nivel, necesitamos inversión en infraestructura vial, energía y agua; eso generará empleo, mejor calidad de vida y un crecimiento económico sostenible”, afirmó.
Los tres referentes coincidieron en que la competitividad del Paraguay depende de avanzar con decisión en proyectos de infraestructura que integren territorios, faciliten la logística y aseguren servicios básicos. Sin estos pilares, remarcaron, el país difícilmente podrá sostener su crecimiento productivo y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado global.