La producción de carne roja en Estados Unidos volvió a moderarse en octubre, encadenando un nuevo retroceso interanual tanto en el mes como en el acumulado de 2025.

Según los últimos datos oficiales, el sector operó con menos ganado disponible para sacrificio, un factor que no llegó a compensarse pese al aumento de los pesos medios en vacuno y porcino.

Esta combinación de menor oferta de animales y canales más pesadas se tradujo en un ajuste limitado, pero significativo, de los volúmenes totales.

En octubre, la producción comercial de carne roja se situó en unos 2,22 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 3% respecto al mismo mes del año anterior. Dentro de este total, la carne de vacuno aportó alrededor de 1,06 millones de toneladas, con una caída del 6% interanual, condicionada por un sacrificio menor de animales.

El porcino, por su parte, alcanzó los  1,16 millones de toneladas, con un descenso de la producción del 8%, fruto de una ligera reducción del 1% en el número de cerdos sacrificados, según publicaciones de Eurocarne.

La debilidad de octubre se inscribe en una tendencia bajista que se arrastra desde comienzos de año y que se refleja de forma más clara en el acumulado. Entre enero y octubre, la producción comercial de carne roja alcanzó los 20,25 millones de t, lo que representa un 3% menos que en el mismo periodo de 2024.

En este intervalo, la industria ha operado con una oferta de animales más ajustada, en un contexto de cabañas ganaderas en fase de contracción que limita el potencial de crecimiento de la producción, especialmente en vacuno.

Por especies, la carne de vacuno acumuló en los diez primeros meses del año cerca de 9,83 millones de t, un 4% por debajo del nivel registrado un año antes. El porcino, algo más resistente, en torno a 10,36 millones de t, lo que supone una caída más moderada, del 1% interanual.