El reconocido consultor ganadero argentino, Víctor Tonelli consideró que el mercado de China para la carne vacuna “sigue sin repuntar, sigue comprando volúmenes importantes, pero a precios, que hoy en función de los costos en el caso de Uruguay y de Argentina y también de otros países del Mercosur, no resultan redituables”.
En entrevista con Agro del Sur aseguró “a China se lo ve como una enorme posibilidad de colocación de carne, pero a precios límites respecto de lo que es rentabilidad o sustentabilidad del negocio”.
Respecto al mercado de Estados Unidos, Tonelli avisoró que la exportación a ese país “está marcando que hoy por hoy es probablemente el país o el mercado estrella, pero con la fuerte limitación que implica las 20.000 toneladas fuera de cuota”. Y sumó: “el costo de ingresar es alto, sigue siendo rentable frente a otras alternativas para algunos productos, pero no te permite compensar la caída de China con lo que requiere o lo que te cuesta ingresar fuera de cuota a ese mercado”.
Sobre Europa, señaló “sigue en buenos valores de la Hilton, USD 14.000 y algo más para las primeras marcas, es un buen mercado”.
En relación a Israel, en el caso de Argentina, Uruguay “ya cumplió con este periodo de faena, hay que esperar un tiempito hasta que vuelvan, y no hay muchos más mercados que te permitan una integración como para pagar un kilo de res a USD 3.50 o 3.60 o 3.70, es lo que requiere el productor y que a la industria le cuesta pagar”.
Resaltó “tengo la expectativa de que China efectivamente mejore, creo efectivamente que hay razones para que pueda mejorar, está empezando a salir muy lentamente del desastre que tuvo en el segundo semestre del 2022, con la re-infección del COVID y la parálisis, el segundo semestre y sobre todo el último cuatrimestre siempre es el mejor del año”
Argentina. Sobre el panorama local en su país, Tonelli divide el tema en dos: “La primera es la oferta, claramente Argentina este año va a tener un 10% estimo yo de oferta de carne, derivado de la liquidación de los últimos dos años y del proceso o ciclo de recomposición de rodeos que se ha iniciado, yo le puse como fecha diciembre del 2023, pero bueno, en ese orden o en ese marco de tiempo, con lo cual la menor oferta sin duda debería ser para el productor una oportunidad de mantener precios y para la industria en general, tanto para el consumo como para la exportación, una limitante, una pérdida de competitividad”.
“Y el segundo tema, que no es menor, es que la Argentina se está poniendo cara en dólares, cara en términos, desde la asunción del nuevo gobierno, y esto es un mérito y no un desmérito, digamos ha logrado verdaderamente hacer cambios significativos en todo lo que es la cuestión de la macroeconomía, ha mejorado significativamente su riesgo país, ha fortalecido el peso y por eso se encarece en dólares, ha bajado, si bien tuvo una suba inesperadamente alta de inflación al inicio, está mostrando su capacidad de reducción importante”
En este sentido, afirmó “hay esperanza en todo lo que hace a la macro y a lo fiscal, pero en el medio, digamos, el ajuste de todas las tarifas y de alguna manera la estamflación que ha generado estos cambios violentos de costos y de poderes adquisitivos, no está siendo fácil seguir adelante. Por lo tanto, por un lado tenés menos oferta, que pone, digamos, en dos lugares distintos del mostrador a productores e industria, pero por otro lado tenés una situación ya real de costos que en términos de dólar y competitividad exportadora, hoy le están sufriendo mucho las empresas”, remarcó.
Razonó que “si bien todo indicaría que la exportación ya liberada de restricciones es la que se debería llevar la mayor parte de la oferta, o la que tiene mayor poder de comprar, también se encuentra en este momento, si hasta tanto se clarifica el panorama, en una situación de costos que lo ponen muy en el límite de competir con otros países”.
Brasil. Respecto al gigante del norte, indicó que “En términos promedios estamos arriba del 20% de diferencial de costo, en términos de materia prima exportadora”. Para el consultor, “del lado del productor bárbaro, del lado de la industria complicado y me resulta muy difícil decir cómo va a evolucionar Brasil, porque todos los analistas del mercado, que están mucho más afinados que yo, están hablando de una Australia y un Brasil muy agresivos, en el buen sentido de la palabra, desde el punto de vista de precios y de volúmenes”. Y añadió: “Con lo cual, parecería ser que el 2024 vamos a tener que, y de nuevo lo digo en el mejor sentido, sufrir esta competitividad de precios y agresividad comercial de Brasil y Australia, que claramente nos quita competitividad, y yo creo que eso no se va a resolver en los próximos meses”.
