El mercado de inmuebles rurales en Paraguay atraviesa uno de sus mejores momentos de los últimos años. Así lo afirmó Miguel Conte, director de Conte Bienes Raíces, quien destacó el dinamismo tanto en la Región Oriental como en el Chaco, impulsado por la recuperación de la ganadería, la estabilidad de valores y el creciente interés de inversores regionales.
La entrevista fue realizada en el programa Valor Agregado de Radio Asunción 1250 AM, donde el empresario además repasó los 50 años de historia de la firma y su expansión en Sudamérica.
Un mercado firme, estabilizado y con demanda creciente
Conte definió el momento del negocio inmobiliario rural en Paraguay como “un mercado efervescente, con una muestra de fortaleza y músculo muy grande”. Explicó que en los últimos dos años se produjo un reacomodamiento de precios que, una vez estabilizados, permitió reactivar las operaciones.
“Cuando logramos estabilizar valores y entendernos con las empresas y con la gente, empezaron a venir los negocios. Hoy tenemos operaciones cerradas tanto en el Chaco como en la Oriental”, sostuvo.
El empresario resaltó que el país ofrece un escenario atractivo por combinación de factores: estabilidad económica, buena performance agrícola, excelente momento ganadero y creciente desarrollo forestal.
Además, indicó que la demanda proviene de tres grandes grupos: inversores paraguayos, una corriente sostenida de capitales brasileños y un interés creciente de argentinos, en parte por el contexto económico y fiscal de su país.
“En la medida en que no cambien las retenciones en Argentina, va a haber un flujo de argentinos. Pero el mayor potencial lo tenemos con Brasil, y el mercado paraguayo también sigue empujando fuerte”, aseguró.
El Chaco paraguayo, la gran oportunidad
Para Conte, el polo de mayor potencial y el que concentra las oportunidades más importantes sigue siendo el Chaco paraguayo, tanto para ganadería como para agricultura.
“La situación actual de la carne no hace más que confirmar y dar más herramientas para el desarrollo del Chaco”, afirmó.
Explicó que ya se están cerrando negocios de mucho volumen, con inversores locales y extranjeros. Y que el avance agrícola también comienza a tomar forma, especialmente en sistemas de conversión de tierras ganaderas a agrícolas.
Conte incluso trazó un paralelismo con el desarrollo del norte argentino: “Creemos que al Chaco paraguayo le va a pasar lo mismo que a Santiago del Estero. Hay un desafío en la estabilización de los campos, pero la tecnología y el clima acompañan. Y con estos números, el partido entre ganadería y agricultura va a estar mucho más repartido”, indicó.
Además, adelantó que la empresa trabaja en un fondo de inversión agropecuario junto a socios regionales para clientes interesados en el Chaco pero que no desean operar directamente.
Una mirada para 2026: más operaciones y mayor profesionalización
Mirando hacia adelante, Conte proyecta un año 2026 con más transacciones de tierras en Paraguay, impulsadas por la normalización de precios y por la competitividad que ganan las actividades productivas.
“Vemos con mucha expectativa el 2026. Paraguay va a tener muchas más operaciones de las que estimamos y estamos preparados para eso”, remarcó.
En ese proceso, destacó la estrategia de profesionalización y expansión de Conte Bienes Raíces, que hoy opera en Argentina, Uruguay, Paraguay y en breve Bolivia, con equipos locales en cada país.
Conte Bienes Raíces celebró 50 años: un homenaje familiar y una visión regional
El 13 de noviembre, Conte Bienes Raíces celebró sus 50 años con un evento en Argentina cargado de simbolismo y recuerdos, especialmente dedicado al fundador de la empresa.
“Fue una fiesta muy emotiva, un homenaje a mi padre. Mostró nuestra esencia: estar cerca, tener vínculos distintos y trabajar con afecto. Cincuenta años no es menor para ninguna empresa”, expresó.
Conte explicó que ese espíritu acompañó el proceso de transición generacional y la nueva etapa de la empresa, basada en alianzas locales en cada país donde operan.
En Paraguay, la firma trabaja junto a la familia Llano, con un equipo liderado por Alfredo Boden, especialista en sistemas productivos y zonas semiáridas.
“No entendemos llegar a un país si no es de la mano de un socio local. En Paraguay encontramos amigos, confianza y resultados. Es un placer trabajar porque, además, me divierto”, concluyó.
