En un contexto donde el clima ha jugado a favor y los precios del ganado se mantienen firmes, la ganadería paraguaya atraviesa un momento de dinamismo y buenas perspectivas. En este escenario, productores y actores del rubro coinciden en que es una etapa clave para tomar decisiones estratégicas, sobre todo en materia de inversiones, eficiencia reproductiva y manejo del hato, de cara a la escasez de reposición.
En ese sentido, Carlos Riego, director de la firma Del Campo estabilidad del mercado sostuvo que por el momento no asoma cambios en la tendencia.
“En lo que respecta al gordo, la única variable que podríamos ver es si se da una salida muy importante de animales de confinamiento”, indicó a Valor Agro, al referirse a un factor que ya ha impactado en ciclos anteriores.
¿Qué panorama deja este año ganadero, con precios en alza y un clima más favorable?
Muy positivo realmente. Para todos los clientes hemos sentido que ha sido un gran año hasta ahora, por nuestro lado también muy positivo, con un crecimiento importante en volumen de ventas, facturación, equipo humano y también con la apertura de una nueva oficina en Loma Plata.
¿Se espera que la firmeza en los precios del ganado se mantenga hasta fin de año?
Hablar del futuro y más en lo que respecta a precios es muy difícil, decirte algo con precisión. Hoy el clima sigue favorable y los precios al gancho se sostienen por arriba de US$ 4,20. En lo que se refiere al mercado externo, por el momento no asoma cambios en la tendencia. Habría que ver cómo se da la oferta en octubre, que desde hace tres años atrás nos estuvo mostrando una sobreoferta de la salida de gordos de confinamiento, lo que produjo un descenso en los precios del gordo de manera interna.
¿Qué variables podrían modificar esta tendencia de precios?
En lo que respecta al gordo, la única que podríamos ver es si se da una salida muy importante de gordos de confinamiento. En relación con la invernada, pienso que un descenso en el precio, como normalmente ocurría en agosto, septiembre, octubre, ya no se va a dar, ya que la necesidad de compra es muy alta, teniendo en cuenta que muchos campos aún están holgados de pasto y listos para seguir cargando.
¿En qué parte de la cadena considera más conveniente invertir de forma sostenida en este escenario?
Particularmente creo que el negocio ganadero, cuando uno trabaja de manera ordenada, organizada y con tecnología, tiene números positivos en toda la cadena. Este año, por condiciones de clima, precios y necesidad de compra de desmamantes, un buen negocio es comprar preñadas, ya que, si este año los precios de desmamantes siguen así, con la presión de lo que es confinamientos y un descenso como el que se dio en el hato ganadero, la necesidad de compra de terneros en el 2026 va a ser muy alta.
¿Qué estrategias productivas están mostrando mejores resultados en este contexto de precios firmes y escasez de reposición?
Este año de buenos precios, clima benévolo y demanda fuerte, a mi parecer las suplementaciones estratégicas, ya sea para acortar tiempos de terminación o aumentar pesos de destete o ventas para terminación, son las mejores estrategias que pueden implementar los productores. Hoy invertir en eso te da mucha mayor rentabilidad que años pasados donde todo se hacía mucho más duro.
¿Hay margen para crecer en eficiencia dentro del modelo actual o es necesario un rediseño?
Muchísimo. Los números a nivel país indican que hoy en día tenemos un porcentaje de destete alrededor del 50%, imaginate todo lo que podemos crecer. Ni hablar de nuestros pesos al destete; nosotros negociamos muchas veces animales de 120, 130, 140 kg, muy lejos de los parámetros ideales sobre esos indicadores. Para esto, principalmente el criador debe hacer una inversión en manejo, genética y tecnología. En ese caso sí abrirse a un rediseño, desde lo que es un cambio de paradigma, para ser mucho más eficiente y optimizar su producción.
¿Cómo está afectando la falta de terneros a la dinámica de reposición y a la cadena de engorde?
Nosotros estamos viendo que muchos invernadores están abriéndose a otras alternativas. El que solo compraba machos ahora se abre a comprar lotes mixtos o lotes de hembras. El que solo compraba terneros ahora está abierto a comprar terneros de sobre año. Cuando el año pasado nomás teníamos un panorama muy distinto, donde era el criador el que tenía que acomodarse a las exigencias del comprador.
¿Qué impacto tiene esto en la rentabilidad del invernador?
Hoy en día es muy difícil determinar, porque estos carimbo 5 saldrán para faena principalmente el año que viene, a precios que hoy desconocemos. Si el precio está más alto, la rentabilidad podría mejorar, pero si los precios vuelven a niveles de años anteriores, que esperemos no pase, ahí sí se verán afectadas las rentabilidades.
¿Cuáles son las proyecciones productivas y comerciales para el sector ganadero en los próximos meses?
Lastimosamente, en lo que es ganadería dependemos demasiado de lo que es el clima. Los últimos años no nos ayudaron desde ese lado, pero mientras se mantengan las buenas lluvias que se tuvieron a lo largo de todo el año, las proyecciones no tendrían por qué cambiar. Deberíamos continuar en esta senda de buenos precios para todos, porque el negocio se trata de eso: que gane el criador, el que hace la recría, el confinamiento, la industria y también el consignatario.