La exportación de ganado en pie volvió al centro del debate en Uruguay. En las últimas horas ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que busca elevar a rango legal la autorización para exportar animales vivos, una herramienta que desde 1992 funciona únicamente bajo decreto.
La iniciativa es impulsada por el diputado colorado por Salto, Horacio De Brum, integrante de la Comisión de Ganadería.
Aunque se trata de una discusión del país vecino, el tema vuelve a tener fuerte interés en Paraguay, donde la exportación de hacienda viva también aparece de forma recurrente en la agenda y donde los complejos cárnicos siguen con atención el movimiento regional.
Una ley para dar estabilidad y seguridad jurídica
En entrevista con Valor Agregado de Radio Carve, De Brum explicó que el objetivo central del proyecto es dar estabilidad, certeza y seguridad jurídica a un instrumento que lleva más de 30 años operando en Uruguay sin generar desequilibrios en la cadena.
“Hoy tenemos en vigor el decreto 457 de 1992, que liberalizó la exportación e importación de ganado en pie. Con el tiempo se fueron sumando normas sanitarias y de bienestar animal. Lo que pretendemos ahora es elevarlo a la categoría de ley”, sostuvo.
El planteo del legislador apunta a eliminar discrecionalidades y evitar decisiones administrativas sorpresivas, como, según recordó, la suspensión por correo electrónico de una categoría de exportación meses atrás.
Qué propone el proyecto de ley
La propuesta autoriza de manera expresa la exportación de ganado bovino, ovino, equino, suino, bubalino y caprino en pie. Pero incorpora un artículo clave: las exportaciones solo podrán suspenderse, no prohibirse, de manera temporal o parcial exclusivamente por razones sanitarias o de bienestar animal.
Esa suspensión, además, deberá ocurrir en el marco de una emergencia declarada, con fundamento técnico y con notificación obligatoria a la Asamblea General.
“De esta manera eliminamos discrecionalidades y aseguramos que cualquier limitación solo pueda hacerse por ley. No puede volver a ocurrir lo que pasó hace unos meses”, señaló De Brum.
Si bien el decreto vigente también contempla la importación, la llamada “puerta de vaivén”, el proyecto no lo incluye. Ese punto podría discutirse durante el tratamiento en comisión.
Un instrumento que forma parte del mercado
De Brum remarcó que la exportación en pie es una herramienta que nunca generó distorsiones y que, por el contrario, se integró naturalmente a la dinámica del mercado uruguayo.
“Forma parte de la competitividad del país y de la continuidad de la cadena de valor. El propio sistema se autorreguló por más de treinta años”, afirmó.
El diputado hizo foco además en el aspecto constitucional: la libertad de trabajo, consagrada en el artículo 7 de la Carta Magna, solo puede limitarse por ley y por razones de interés general.
Elevar la exportación en pie a rango legal permitiría “dar una hoja de ruta clara” a los productores.
El camino legislativo
El proyecto ingresó esta semana a la Cámara de Diputados de Uruguay y deberá ser derivado a la Comisión de Ganadería o a la de Constitución y Legislación, donde comenzará su discusión.
Luego deberá pasar al plenario y, posteriormente, al Senado.
Por los tiempos parlamentarios, la legislatura está a punto de cerrar, el debate formal se retomará recién en febrero de 2026, tras el receso. “Lo importante es que Uruguay necesita certezas. En el negocio agropecuario, donde los ciclos son largos, tener claro el horizonte es clave”, concluyó De Brum.
