Con un programa de baja inversión y alta rentabilidad, la ganadería paraguaya tiene la posibilidad de aumentar la producción de terneros en la estancia y dejar de lado a vacas que hoy operan de turistas; que no entregan un ternero al año y funcionan como un capital no productivo, aseguró el gerente del Servicio Técnico de Biogénesis Bagó para Latam, Gustavo Lagioia.

En el marco del 30° Congreso del CEA que tiene enfoque en la “Cría y el mejoramiento genético”, Lagioia dijo que el Mercosur es una región de bajos índices de marcación y, entre ellos, Paraguay tiene los porcentajes más bajos, sin embargo consideró que no se debe entender como un problema, sino como una buena oportunidad de crecimiento.

El experto aseguró que el empresario agropecuario debe trabajar en la planificación de programas sanitarios, nutricionales, genéticos y de manejo, con el objetivo de que los animales puedan expresar el mayor potencial en el campo. “El crecimiento de la ganadería depende del productor, y debe trabajar con productos de calidad y equipos técnicos capacitados para sacar el mayor provecho al activo que tiene en el establecimiento. Hay ganaderos que trabajan muy bien en esos programas y están logrando índices de marcación muy por arriba de la media”.

Gustavo Lagioia, gerente del Servicio Técnico de Biogénesis Bagó Latam.

Lagioia dijo que el productor debe trazar objetivos realizables de corto plazo que puedan reflejar buenos resultados y sirvan de incentivos para seguir produciendo más. “Independientemente del precio de la carne y sus vaivenes, ¿qué es mejor, sacar 50 terneros cada 100 vacas o 60, 70 u 80 terneros cada 100 vacas? La inversión es baja, simplemente hay que ponerse a trabajar”, apuntó.

Finalmente, contó que la firma está dedicada a atender al productor con un equipo de especialistas y productos probados que ofrecen resultados. “Queremos ser un respaldo para todo el arco productivo de Paraguay”, cerró.