A pesar de que la producción de leche creció un 13% en la última etapa del año pasado por las buenas condiciones climáticas, poco tiempo después la falta de lluvias está afectando a la agricultura y tiene con incertidumbre a los tamberos en relación a la disponibilidad de maíz que pueda haber en la nueva temporada.

“No podemos hablar de problemática, pero el escenario está preocupando a la lechería”, resaltó a Valor Agro Alejo Guichón, asesor de tambos en las principales cuencas lecheras.

Guichón dijo que la siembra de la zafriña está retrasada, donde además hay muchos productores que se están volcando a la soja y no al maíz; y al mismo tiempo lo que ya está sembrado está sintiendo la falta de agua. “Si bien el escenario no es crítico y puede mejorar si llega el agua, el productor de leche, que necesita maíz para su producción, está preocupado”.

Y agregó: “La foto es de incertidumbre sobre lo que puede pasar con la campaña forrajera de reserva, aunque en el cierre del 2023 se hizo reserva en cantidad y de muy buena calidad”.

Ante una posible suba del maíz por menor oferta, Guichón comentó que el tambo está pasando un buen momento en relación al poder de compra, es decir que el litro de leche tiene más capacidad para la demanda de proteína, que es básica en la alimentación de los animales.

Aseguró que el escenario de precios para la leche es más optimista, dado por una recuperación del precio internacional de los lácteos, donde Fonterra viene sumando varias licitaciones con valores al alza. “No significa que el precio suba en el corto plazo, pero al menos se espera que se mantenga y la posición tenga un escenario de estabilidad”, dijo.

Por último, indicó que la lechería en el Chaco no está pasando un buen momento, ya que ha sido muy castigada por las sequías. En ese sentido, dijo que producir leche en la región Occidental “no es fácil” y eso se está reflejando en una retracción de la producción.