La bajante en los ríos Paraguay y Paraná y la huelga de funcionarios en Brasil afectan el flujo comercial del país, tanto en el transporte fluvial como en el terrestre. La situación ya genera sobrecostos que repercuten en el precio para los productores.

Además de los impactos climáticos en la producción, el sector agroexportador se enfrenta al bajo nivel de los ríos que dificultan la navegación, limitando el calado de las barcazas (Carga menor a su capacidad) y se demoran los viajes debido a los pasos difíciles en algunas zonas de los puertos, tanto de carga como de descarga.

Asimismo, la huelga de funcionarios en Brasil -uno de los principales destinos de la producción paraguaya- afecta el transporte terrestre de cargas. Los camiones se aglomeran en el paso fronterizo ocasionando sobrecostos por el tiempo de estadía e importantes demoras los plazos de entrega

“Esta situación ya genera ineficiencia y sobrecostos que dificultan el proceso de exportación”, indicó el director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas Hugo Pastore.

También da lugar a la incertidumbre en torno a nuevos contratos, detalla Pastore, porque se debe pactar condiciones principalmente de plazos de entrega, que no se sabe si se podrán cumplir si la situación se mantiene a largo plazo. Sobrecostos, demoras en los procesos de carga, transporte y descarga, en el tiempo de almacenamiento, y en los cumplimientos de contratos, son algunos de los impactos de la coyuntura actual. Todo esto también afectará a los productores en relación a los precios y colocación de la producción.

Lluvias.  Las lluvias registradas en gran parte del territorio nacional frenaron la bajante de los ríos, devolviendo cierta tranquilidad para la navegación. Se espera que el repunte se mantenga en los próximos días.