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“La apertura de Taiwán para la carne de cerdo es oxígeno para un sector que necesita respirar”

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“La apertura de Taiwán para la carne de cerdo es oxígeno para un sector que necesita respirar”

El presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos de Paraguay (ACCP), Hugo Schaffrath, habló con Valor Agro sobre la visita oficial a Taiwán y comunicó que en mayo llegará una misión sanitaria que será clave para la apertura del mercado. Dijo que llegar con carne al país asiático “es fundamental para un sector que está sangrando”, donde “los productores y la industria estamos perdiendo dinero” a raíz de los altos costos de producción y el bajo precio de la carne en un mercado internacional que está tibio.

¿Qué significó para el sector porcino el viaje oficial a Taiwán?

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Realmente fueron muchos kilómetros y horas de viaje, pero el resultado fue fructífero. La delegación paraguaya estuvo conformada por el Gobierno y actores privados, como avance del trabajo que se viene impulsando desde hace algunos años. Por suerte, pudimos volver con una noticia excelente y es la comunicación de una fecha, en mayo, para el arribo a Paraguay de una misión técnica sanitaria de Taiwán para la apertura del mercado de la carne porcina. Ya mantuvimos reuniones con Frigorífico UPISA para alinear los detalles de la visita. Taiwán es pujante, con una economía impresionante y un trabajo serio. Estamos en condiciones de atender el mercado con carne porcina de calidad.

¿Qué representaría el ingreso a Taiwán para el complejo suino?

Taiwán es un mercado exigente que tiene buen precio para la carne porcina. La apertura es significativa para un sector que está sangrando y que tiene a la producción con una hemorragia tremenda por los altos costos de las materias primas y los bajos precios de la carne de cerdo en un mercado internacional que está tibio. Taiwán sería un salvavidas fundamental para sacar la cabeza afuera del agua y equilibrar las cuentas de los productores. Al mismo tiempo, demuestra la necesidad de apertura de mercados, estuvimos muy cómodos durante mucho tiempo con Rusia que llevaba el 99% de la producción, pero ahora la meta es abrir países. Se ingresó a Ecuador, a Uruguay y estamos en conversaciones con Filipinas. No debemos parar, en este momento Taiwán sería mucho oxígeno para poder respirar más tranquilos, en un marco de restricción global para la carne porcina.

¿El productor de cerdo está perdiendo plata?

Hace meses que el productor de cerdos está perdiendo dinero, y la industria también. Lo que UPISA exportó a Uruguay a fines de febrero y marzo fue con varios millones de pérdidas. Volver a exportar carne a Georgia significa un 60% de pérdida para el frigorífico. Ni el productor ni la industria estamos teniendo resultados, estamos por debajo del punto de equilibrio del negocio.

¿Qué precios pagaría Taiwán por la carne de cerdo?

Si bien mantuvimos reuniones con el Gobierno y empresarios de Taiwán, no llegamos a hablar de precios. Pero de acuerdo a los valores de compra que históricamente maneja el país asiático, podría ser una llave para dejar de perder dinero. Ellos tienen una ecuación de precios superior a los actuales mercados con lo que opera Paraguay.

¿Qué volumen se pretende colocar?

Taiwán es un gran consumidor. Solo de carne de cerdo, sin hablar de embutidos o procesados, tiene un consumo de 35 kilos por habitante al año. Realiza una importación anual de 60 a 80 mil toneladas de carne de cerdo de España, Dinamarca, Holanda, Estados Unidos y Canadá. Desde Paraguay pretendemos un 10% del total, lo que no sería un esfuerzo exagerado para ellos. Pero tampoco queremos que sea un favor, sino una oportunidad de negocios importante para ambos.

También existe un compromiso político que no permite abrir las puertas de China, que es un gran comprador de carne de cerdo y otras proteínas…

En ningún momento pusimos esa carta en la mesa, pero dejamos bien claro que necesitamos fortalecer el compromiso político. Somos agradecidos del aporte de Taiwán, pero ahora es un gran momento para ayudar con la generación de negocios que automáticamente van a repercutir en mayor mano de obra y riqueza local, y un impacto positivo en la economía del país.