El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se situó en 131,2 puntos en enero, es decir, 0,8 % menos que en diciembre. El descenso se viene dando por décimo mes consecutivo.

Con este último descenso, los datos del informe señalan que el índice ha disminuido 28,6 puntos, lo que equivale a un 17,9 % menos respecto al nivel máximo alcanzado en marzo de 2022.

Según la FAO, la retracción del índice en enero está fundamentada por el descenso de los índices de precios de los aceites vegetales, los productos lácteos y el azúcar. No obstante, los cereales y la carne lograron mantener estables sus respectivos precios.

Sobre este último punto, el reporte señala que los cereales mantuvieron prácticamente su mismo nivel de cotización que en diciembre ya que el aumento fue solamente del 0,1%, ubicándose de esta manera en un 4,8% por encima de los registros de un año atrás.

Así también, refieren que los precios globales del trigo cayeron 2,5% debido a que aumentaron los suministros mundiales a consecuencia de una producción mayor de lo previsto anteriormente en Australia y la Federación de Rusia.

En contrapartida, el reporte señala que el precio de los aceites vegetales bajó 2,9 % en enero. El argumento señalado es a consecuencia de que los costos de los aceites de palma y soja descendieron a raíz de la escasa demanda mundial de importaciones.

Por otro lado, en cuanto a los aceites de girasol y colza, los precios internacionales disminuyeron como resultado de los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo.