El Mercosur y la Unión Europea (UE) se preparan para intercambiar propuestas sobre aranceles a fin de año, lo que aumenta las esperanzas de que el bloque sudamericano cierre pronto el mayor acuerdo de comercio en sus 24 años de historia.
El Mercosur y la Unión Europea (UE) se preparan para intercambiar propuestas sobre aranceles a fin de año, lo que aumenta las esperanzas de que el bloque sudamericano cierre pronto el mayor acuerdo de comercio en sus 24 años de historia.
Armando Monteiro, el ministro de Comercio e Industria de Brasil, dijo en una entrevista que el intercambio de propuestas de acceso al mercado representará un importante avance hacia la completa implementación del acuerdo comercial propuesto en 2016.
BLOQUE SUDAMERICANO
El bloque sudamericano y la UE mantienen conversaciones en torno a un pacto desde 1999, aunque con algunas interrupciones.
El Mercosur incluye Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, y es la cuarta asociación comercial más grande del mundo.
Cualquier movimiento tendiente a cerrar el tan demorado acuerdo de comercio con la UE será una significativa victoria para los exportadores del Mercosur, que han tenido inconvenientes para firmar convenios con países fuera de Sudamérica. Desde su fundación en 1991, el bloque logró pactos sólo con economías relativamente pequeñas, como Israel y la Autoridad Palestina.
Los críticos aseguran que si bien es creciente el clamor en Brasil -la mayor economía del Mercosur-para que el país abra más su comercio para contrarrestar la caída de la economía, el bloque se frenó por el proteccionismo de algunos miembros, especialmente Argentina. Venezuela, si bien es fuertemente proteccionista, actúa sólo observador en las negociaciones con al UE.
‘‘Para Brasil, Uruguay y Paraguay este tema ya está muy avanzando Argentina está haciendo un gran esfuerzo y seguramente vamos a poder llegar al nivel [de la reducción arancelaria propuesta] necesario para presentar una oferta’’, continuó.
Monteiro explicó que el Mercosur había aliviado los temores de Buenos Aires al aceptar que cada país contará con flexibilidad para bajar los aranceles a su propio ritmo en un período de 15 años.
‘‘No es algo que haya que hacer en un día. Existe la posibilidad de que haya un cronograma de reducción arancelaria que no tiene porqué ser lineal’’.
La meta de Brasil era integrar su economía, que sigue siendo una de las más cerradas del mundo, a las cadenas de abastecimiento globales y elevar la competitividad de sus exportaciones, agregó.
La agricultura sigue siendo un área sensible para la Unión Europea por sus programas de subsidios. Pero, conforme al acuerdo, Brasil espera recibir mayores cupos para sus exportaciones de carne vacuna y otros productos.
Fuente: cronista - Ar