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Perspectivas de crecimiento latinoamericano

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Perspectivas de crecimiento latinoamericano

El producto interno bruto, más conocido como PIB es una variable macroeconómica que mide el crecimiento de un país y/o región. Un crecimiento del PIB del 14,2% como el alcanzado por Paraguay en el 2013.

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El producto interno bruto, más conocido como PIB es una variable macroeconómica que mide el crecimiento de un país y/o región. Un crecimiento del PIB del 14,2% como el alcanzado por Paraguay en el 2013 y un promedio de crecimiento de 6,96% en los últimos 5 años indican que la economía paraguaya está pasando por un buen momento.

Las autoridades de los bancos centrales son encargadas de medir el PIB oficial de cada país y de estimar el PIB del futuro. A su vez, ciertos organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la CEPAL y algunas entidades privadas calculan y estiman esta variable macroeconómica. Las estimaciones son importantes para que los hacedores de políticas públicas y los empresarios las tengan en cuenta antes de tomar decisiones.

Perspectiva Global

Según el reporte del panorama económico global publicado por el FMI, la economía global crecerá 3,5% en este 2015, número similar al del año pasado. Este crecimiento moderado está basado en una tendencia desigual, por un lado las economías de países avanzados están recuperándose y creciendo y por el otro, los países emergentes están creciendo cada vez menos.

Algunos factores específicos determinan el crecimiento global durante este año. Las consecuencias de la crisis financiera del 2008 siguen visibles en la mayoría de los países. La disminución en el precio del petróleo es noticia positiva para los países como Paraguay que importan petróleo, pero representa una pérdida importante para los países exportadores de petróleo como Venezuela. El dólar americano se ha apreciado bastante debido a la recuperación de la economía estadounidense y a la expectativa de una pronta suba de tasas de interés en Estados Unidos, lo que hace que los capitales salgan de economías emergentes afectando negativamente el valor de sus monedas.

Perspectiva Regional

Cuando el FMI realizó la primera revisión de las predicciones de crecimiento para América Latina disminuyó el crecimiento esperado de la región de 3% a 2,2%. En la última revisión la institución anunció que espera que la región crezca solamente 0,9% en el 2015.

Esto indica que el panorama económico para América Latina no es muy favorable, de hecho es el más desfavorable si comparamos con otras regiones de países emergentes. Esta tendencia se debe a la disminución del precio de los commodities y a la depreciación de las monedas de la región.

Este desempeño estimado será muy inferior al alcanzado en la década anterior donde la región presentó un crecimiento fuerte, creciendo en promedio 5% del 2004 al 2008, y 3,5% del 2010 al 2014, debido principalmente al boom de los precios de los commodities, donde la demanda de la China jugó un rol importante, a la mejora de las políticas macroeconómicas, a la reducción de pobreza y desigualdad, al aumento de una clase media que elevó la demanda interna, y a un ambiente político estable.

Según la revista británica the Economist, “los países que han sufrido más son los países que han implementado políticas públicas fallidas. Luego de un derroche fiscal, Brasil tendrá que ajustar sus finanzas: la economía brasileña sufrirá una contracción del 1,2%, y el desempleo aumentará. Argentina está teniendo una inflación de dos dígitos mientras que Venezuela sufrirá una contracción del 7% y una inflación del 95%”.

Perspectiva Local

La semana pasada el Banco Central del Paraguay anunció que la economía del país crecerá solamente 4% durante el 2015 y no 4,5% como fue estimado a fines del año pasado. Según el BCP, “esta disminución se explica por el fuerte ajuste a la baja en el sector binacionales, debido a la no recuperación de energía eléctrica prevista a inicios del año”.

Al analizar esta estimación es importante tener en cuenta dos aspectos de la economía: la oferta y la demanda.

Por el lado de la oferta, se debe destacar la expansión de la ganadería y el incremento que la industria cárnica tendrá durante este año. La exportación de carne paraguaya aumentó 5% de enero a abril de 2015 en comparación al mismo periodo del año pasado, llegando a 375 millones de dólares. Esto se debe en parte a que la industria cárnica diversificó sus destinos con la reapertura, entre otros, del mercado europeo y de Arabia Saudita lo que significa que obtendría mejores precios. El sector primario que abarca a la agricultura, ganadería y otros contribuiría al 0,4% del crecimiento del 2015.

Además, se espera un crecimiento del 11% del sector de la construcción. Durante el 2015 se concretarían varios proyectos a través de la APP y del sector privado tales como complejos hoteleros, corporativos y de vivienda. La expansión de la industria manufacturera y de servicios también contribuirá al crecimiento del país. Al 4% de crecimiento estimado del PIB, el sector secundario que incluye a la construcción, la industria y las  binacionales aportaría 1,1%.

Al analizar la demanda, se estima un incremento del consumo  público del 3,5% al 6,4% en el 2015 y una leve disminución del consumo privado del 4,4% al 3,6%. Los proyectos de infraestructura a concretarse a través de la APP contribuirán en gran medida al gasto público. En cuanto a la demanda externa, a pesar de que la demanda global ha disminuido debido a la desaceleración de la economía mundial, el país ofrece condiciones ideales  para atraer inversión extranjera directa por su estabilidad macroeconómica y las ventajas comparativas que posee.

El panorama económico global, regional y local no se presenta tan alentador para este 2015. La disminución de la demanda mundial, del precio de los commodities y las contracciones de las economías vecinas son solo algunos factores que podrían afectar a Paraguay de manera negativa. Si bien será el segundo país de mayor crecimiento en América Latina luego de Bolivia, las autoridades deberían prepararse desde ya para afrontar tiempos difíciles adoptando políticas que propicien la disminución de la dependencia de la exportación de materias primas y del comercio de frontera.

Fuente: 5 días