Representantes del sector de la carne vacuna y de las empresas exportadoras de soja de Brasil pidieron un período de adaptación a las exigencias de la nueva legislación antideforestación de la Unión Europea, que entrará en vigor en enero de 2025.

Argumentan que, sin esta flexibilidad, el comercio de determinados productos con Europa podría verse afectado desde principios del próximo año. En concreto, los frigoríficos destacan que la carne que se exportará a Europa en enero procederá de animales que ya están vivos y no cuentan con un sistema de trazabilidad completo, pese a que Brasil ya implementa un seguimiento sanitario que abarca los 90 días previos a la faena.

Fernando Sampaio, director de Sostenibilidad de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), en un evento promovido por el Diálogo Agropolítico Brasil-Alemania, defendió un «tiempo de aprendizaje» para ampliar la trazabilidad existente para todo el ciclo de vida del ganado, con el objetivo de lograr un riesgo cero de incumplimiento.