El Gobierno brasileño tiene previsto anunciar el acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea en la próxima reunión del bloque sudamericano, a principios de diciembre, dijeron a Reuters negociadores brasileños, que consideran que las negociaciones están avanzadas.

A pesar de las complicaciones causadas por la nueva ley europea de deforestación y los cambios que el gobierno brasileño quería hacer al acuerdo, especialmente en relación con las compras gubernamentales, los negociadores brasileños dicen que las discusiones han avanzado mucho.

“Hemos tenido reuniones consecutivas en las últimas semanas, las conversaciones han avanzado. La idea es anunciarlo en la reunión de diciembre en Río de Janeiro”, dijo la secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio (MDIC), Tatiana Prazeres.

Según un diplomático europeo entrevistado por Reuters, el gobierno brasileño está trabajando para anunciar el acuerdo en diciembre. La fuente, sin embargo, no comentó si la Unión Europea considera factible el plazo. Las negociaciones entre los dos bloques se retomaron este año y el objetivo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva es terminar el año con un acuerdo cerrado, pero las discusiones tuvieron varios reveses.

El primero de ellos fue la llamada “carta paralela”, un documento creado por los europeos durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, pero presentado al Mercosur en marzo, tras la elección de Lula, que incluye sanciones en caso de incumplimiento de las inversiones. objetivos.

El texto fue rechazado por el bloque sudamericano. Posteriormente, por orden de Lula, Brasil pidió el retiro de las compras gubernamentales del paquete acordado en 2019, aún bajo el gobierno de Bolsonaro. La ley de deforestación fue el último obstáculo.

La aprobación del texto fue vista como un riesgo directo para las exportaciones del Mercosur, especialmente de Brasil, y terminó siendo incluida en las discusiones del acuerdo. Prazeres, sin embargo, no cree que la ley europea sobre deforestación obstaculice las negociaciones para el acuerdo principalmente por una cuestión: no hay señales de que los europeos vayan a cambiarla, por lo que si Mercosur quiere el acuerdo tendrá que trabajar para eludir los resultados. pero no paralizar las negociaciones.

“Obviamente las cosas están relacionadas. Lo que suelo decir es que no es posible que los europeos ofrezcan con una mano y quiten con la otra”, afirmó. El secretario subraya que no hay señales de que los europeos tengan intención de revisar la legislación, pero que las negociaciones son una oportunidad para influir en el reglamento. El secretario de Asuntos Económicos y Financieros del Ministerio de Asuntos Exteriores, embajador Maurício Lyrio, también reforzó que los europeos no parecen dispuestos a cambiar la norma, pero destacó que, en este momento, hay una situación de “completa inseguridad jurídica” porque no hay ningún detalle sobre cómo se cumplirá y verificará la nueva norma.

“Las dudas que planteamos a los europeos siguen persistiendo. No sabemos cómo será el seguimiento y reconocimiento de las instituciones nacionales de seguimiento, no está claro cómo la UE tendrá en cuenta los estándares que ya existen en los países exportadores, no está definido cuál será la división por productos y regiones. sobre la caracterización de riesgo alto, medio y bajo de deforestación”, él afirmó.

Estas conversaciones continúan, al margen de las negociaciones sobre el acuerdo UE-Mercosur, y en las próximas semanas se espera que una nueva misión vaya a Bruselas para hablar con los europeos sobre la regulación de la ley.