La crisis agrícola europea que ha tenido como epicentro las principales ciudades de Francia, ha puesto en agenda los acuerdos de libre comercio con otros bloques económicos, pero el de Mercosur-UE, que agrupa a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay que aún está por cerrarse, sin dudas ha sido el más paradigmático. Mientras tanto, China espera agazapada al fracaso de las negociaciones para ingresar en conversaciones con el bloque Latinoamericano.

Pero ¿qué impactos tendría para el bloque europeo y el sudamericano si finalmente no se firmase un acuerdo que se negocia desde hace más de 20 años?

Según publicó EFE Agro, la investigadora del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI) Marie Krpata, coautora de un informe sobre el compás de espera del acuerdo UE-Mercosur, apunta a un aumento del peso económico de China en detrimento de la UE en una región rica en materias primas necesarias para la transición ecológica, ya que Argentina y Brasil figuran entre los países con más reservas de litio del mundo.Para Krpata, el rechazo del acuerdo con el Mercosur reforzaría aún más la posición comercial de Pekín, que actualmente representa ya el 25 % de todas las exportaciones de los cuatro países suramericanos, frente al 14 % de la UE. El gigante asiático es, de hecho, el principal socio comercial tanto de Brasil como de Argentina.
La investigadora recordó que en 2015 Pekín anunció inversiones en América Latina de US$ 250.000 millones hasta 2025, una cantidad mucho mayor que la anunciada por la Comisión Europea (CE), cifrada en 45.000 millones de euros en su plan Global Gateway.

Mientras Francia lidera al grupo de países europeos (con Países Bajos, Irlanda o Austria) opositores al actual acuerdo, con el argumento de que Mercosur no ofrece garantías medioambientales, Alemania se ha convertido desde la guerra en Ucrania, en uno de los principales adalides del pacto para depender menos de Rusia y China. “Alemania quiere la diversificación, mientras Francia defiende la reindustrialización y la soberanía agrícola europea”, explica la especialista.

“China se posiciona como alternativa para los países del Mercosur, valorizando las inversiones y sin normativas tan estrictas” como las europeas, señala a EFE Krpata.

Durante las dos últimas semanas de protesta agrícola ha habido muy pocas voces favorables en Francia a un acuerdo UE-Mercosur. La diputada del oficialismo Éléonore Caroit, escogida por los electores franceses en Latinoamérica, ha sido una de ellas. “La protección de denominaciones de origen y la supresión de derechos de aduana serían positivos para importantes sectores de la producción francesa, como los productores y exportadores de vinos, quesos y productos farmacéuticos”, comentó en declaraciones a EFE la parlamentaria, que también tiene nacionalidad dominicana.

Caroit, quien en una resolución de junio de 2023 votó en la Asamblea francesa a favor de un acuerdo UE-Mercosur, contrariamente a sus colegas de bancada, alega que hay cierto desconocimiento de algunos puntos del acuerdo, como el tope de entrada de carne de res suramericana en Europa, una medida diseñada para preservar al sector ganadero de la UE.

La diputada, que realiza desplazamientos oficiales en Sudamérica con mucha frecuencia, avisa además de que la sombra de China es alargada. “Varios países del Mercosur -indica- han expresado su interés para concluir un acuerdo de libre comercio con China. Por ejemplo Uruguay. Brasil también ha indicado que no se oponía a esta eventualidad”, agregó.

Uno de los estudios más completos sobre el efecto de un acuerdo UE-Mercosur es de la London School of Economics (LSE), que se hizo a finales de 2020, a petición de la Comisión Europea.

En su proyección más conservadora, estimó que el PIB de la UE crecería hasta 2032 gracias al acuerdo en 10.900 millones de euros (un 0,1 %), mientras que el del Mercosur aumentaría en 7.400 millones de euros(un 0,3 %). En el pronóstico más optimista, el PIB europeo subiría en 15.000 millones de euros y el del bloque suramericano, en 11.400 millones de euros.

Tres de los sectores europeos que resultarían más beneficiados por el acuerdo con el bloque sudamericano serían el de la maquinaria, que podría aumentar sus ventas entre el 78 % y el 100 %; el de los textiles y prendas de vestir (entre el 311 % y el 424 %); y el de los lácteos (del 91 % al 121 %).Este último sector se vería propulsado por un reconocimiento de las denominaciones de origen de los quesos europeos en el Mercosur.

De acuerdo con la London School of Economics, el bloque sudamericano resultaría especialmente beneficiado por la exportación a Europa de carnes rojas, que progresaría entre el 30 % y el 64 %, y en otras variables macroeconómicas como la inflación, que dependiendo del país se reduciría entre 4 décimas y 1,5 puntos.