El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, dijo en Valor Agregado Radio Asunción 1250 AM que el país está en un “punto de grandes cambios”, esto tras la presentación del plan económico del nuevo Gobierno que genera altas expectativas en los distintos sectores. Así también, resaltó los primeros discursos del ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, sobre los puntos claves a lograr frente a la cartera ministerial.
El titular de la ARP manifestó que es un “orgullo” que se de un traspaso de Gobierno de forma pacífica y dentro de todas las reglas, lo que genera muchas expectativas de los proyectos que se estarán impulsando, así como el papel que tendrán las nuevas autoridades en el relacionamiento del sector público y el privado.
“Estamos expectantes de cómo sería en particular nuestro relacionamiento con la persona que está al frente de la institución con la que trabajamos de cerca porque tenemos señales positivas. Por lo que se ha dicho, podríamos llevar adelante algunos proyectos que están estancados o sin movimiento y ver la posibilidad de volver a arrancar el crecimiento del sector pecuario, pasamos un periodo difícil por las condiciones climáticas y pandemia, y es ahora de reinventarnos”, contó.
Galli explicó que desde el sector primario “estamos en conversaciones con la industria y el gobierno de manera a entender que disponer de una institución encargada de la política pública de la carne no es para que los productores tengan mayor ingreso económico, ni controlar los precios del rubro, sino que todos los sectores crezcan. Con eso el Estado termina recaudando más recursos para invertir en educación, servicios sanitarios, infraestructuras y recuperar el crecimiento”.
Sobre si se viene cambios estructurales dentro de lo que es el esquema productivo y económico del país, indicó que la presentación del ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos, fue muy “bien fundamentada”, en presentar un plan para recuperar el crecimiento económico del país, al igual en decir que Paraguay tiene la bandera verde para producir sosteniblemente.
“Paraguay no es solo tricolor, es verde mirando desde arriba y es sostenible. Tenemos las mayores reservas del bosque y tal vez las leyes medioambientales mejor concebidas para poder seguir desarrollándose como un país productor de alimento y con un gran potencial de producción. En ese sentido, deben apuntar en un trabajo conjunto con el sector privado para trazar esas políticas públicas que hacen falta y analizar cuáles son nuestras debilidades y cuáles son nuestras fortalezas”, acotó.
Satisfacción. En cuanto a la designación de Carlos Giménez al frente al MAG, precisó que el nombramiento le causa una “gran satisfacción”, por el perfil técnico que posee al igual que por el conocimiento y la formación académica que les permite hablar con mucha conciencia con el productor.
“El hecho de que haya incursionado en la política sería un plus de lo que podría su desempeño como Ministro, hay que recordar que finalmente un Ministerio puede ser un cargo político y si a le agregamos el conocimiento técnico será importante. Creo que tiene las condiciones para realizar un buen trabajo”, apuntó.
En su momento, el Ministro refirió que algunos de sus desafíos será entablar acciones que ayuden a mejorar los índices productivos, en trabajar en la identificación individual y en la importancia de un Instituto de la carne para impulsar el desarrollo del sector. En esa línea, Galli refirió que con el discurso que ha tenido da la impresión que está trabajando con nosotros desde hace tiempo porque está hablando exactamente en nuestro idioma y con las mismas expectativas.
“No será muy difícil de trabajar y que finalmente también con la voluntad del gobierno y de la industria, quiero aclarar que el Instituto de la carne no tiene nada que ver con una regulación de los precios o una mejora en los valores para el productor, esto tiene que ver con tener mejores mercados para la carne que como consecuencia traerá crecimiento o desarrollo de este negocio a nivel país y allí vamos a terminar ganando los productores, la industria y sobre todo el Estado”, remarcó.
Subrayó que eso tiene un significado mucho más grande y es importante ahora que se comienza con un nuevo gobierno que se genere esa confianza mutua entre todos y que el Instituto de la Carne no es “una ambición egoísta” sino una “ambición de que se quiere un país en el que se sabe que su base de crecimiento es la producción de alimentos y dentro de esto es uno de los rubros más importantes y desde el punto de vista social, es el más importante que tenga un crecimiento, un desarrollo y no un estancamiento como ha tenido los últimos años donde hemos visto inclusive un descenso de nuestro rebaño cuando esto debería haber sido un aumento”.
Habló de que un Instituto no significa que el productor se involucre en el negocio de la industria sino que su implementación es para generar previsibilidad y tranquilidad para acceder a suficientes mercados con la calidad y cantidad necesaria y no estar expuesto a que el principal destino de carne paraguaya deje de lado las exportaciones en grandes volúmenes desde el país por productos de Brasil.
Añadió que se debe romper esa tendencia, y generar las condiciones para que se instalen nuevas industrias y las que ya existen puedan desarrollar todo su potencial. “Vemos que muchos de sus índices de producción están muy por debajo de sus capacidades y eso no son buenos indicadores, creemos que todo eso se puede cambiar con un trabajo conjunto y esto tampoco significa que es para mañana. Las políticas públicas trascienden las administraciones de la Rural, de la Cámara Paraguaya de Carne y de los propios gobiernos, tiene que ser una política que a través de los años logre posicionar a la carne paraguaya”, destacó.
