La semana pasada hubo varias novedades tanto a nivel regional como mundial.

Recordemos que al día siguiente de asumir el gobierno, el presidente argentino anunció el fin del régimen de derechos de exportación para todos los cereales, el girasol, las economías regionales, las carnes, la pesca y los lácteos. La excepción es el complejo sojero, que por ahora seguirá alcanzada por las retenciones, pagando 30% el grano sin procesar y 27% la harina y el aceite. Si bien en la primera semana tras este anuncio, los mercados no registraron cambios importantes, todavía es pronto para saber con exactitud cuál será el impacto final.

Otro anuncio importante en Argentina llegó unos días después: la liberación del cepo cambiario, con lo cual se saldría del retraso cambiario que venía enfrentando el país vecino desde hace bastante tiempo.

Por su parte, la Reserva Federal de los EE.UU. finalmente anunció su primera suba de tasas, que si bien fue lleve y ya era esperada por todo el mercado, constituye un indicador de fortaleza de la economía americana y por lo tanto del dólar, lo cual presiona aún más los commodities a la baja.

Con un tipo de cambio más libre y la eliminación de las medidas que restringían las exportaciones de granos, podrían salir al mercado unas cinco millones de toneladas de maíz, más catorce millones de toneladas de soja, y entre dos y tres millones de toneladas de trigo del ciclo anterior, más lo que se produzca en la actual cosecha; elevando la oferta e impactando en los precios.

En cuanto a las exportaciones de soja y subproductos (granos, harina, aceite) a nivel local alcanzaron al cierre de noviembre unas 7,6 millones de toneladas por un valor de US$ 2.865 millones. Analizando por productos vemos que se han exportado 4,6 millones de toneladas de granos de soja por un valor de US$ 1.590 millones, cifra 31% menor a la de un año atrás. En cuanto a los subproductos, las exportaciones de aceite tuvieron un incremento del 12,6% en volumen, en tanto que para la harina el crecimiento fue de 2,3%. Los buenos resultados de la campaña de maíz hicieron que aumentaran sus exportaciones en 34% si se observan las cifras en toneladas, pero con precios muy por debajo de los de un año atrás.

La venta del stock argentino podría presionar aún más los precios de los commodities agrícolas a la baja, lo que reduciría los ajustados márgenes de los productores paraguayos y al mismo tiempo generaría un menor ingreso de divisas a nuestro país, presionando al tipo de cambio. Además, la liberación de las exportaciones de los cereales podría generar una competencia importante para los cereales paraguayos en ciertos mercados, como Brasil, obligando a buscar otros destinos.

Fuente: Agroeducación