El gobierno argentino anunció esta semana una reducción temporal de las retenciones a cero para granos, carne vacuna y carne aviar, en una medida que busca acelerar la liquidación de stocks y captar divisas en un contexto de fuerte necesidad de recaudación.
Según explicó a Valor Agro Paraguay el periodista Daniel Pepa, responsable de la edición de Valor Agro Argentina y conductor de Valor Agro Radio en LT7 AM900, la disposición ya fue oficializada por decreto y tendrá vigencia hasta el 31 de octubre.
Medida con plazos definidos
En el caso de los granos, la reducción a cero tiene un condicionante: si antes de la fecha límite se alcanzan los 7.000 millones de dólares de liquidación, la medida quedará automáticamente sin efecto. Luego, los derechos de exportación volverán a los niveles establecidos previamente: soja: 26%, maíz y trigo: 9,5%, y girasol: 5,5%.
Para la carne vacuna y la carne aviar, el beneficio se extenderá solo hasta el 31 de octubre, retomando luego el esquema del 5% que el presidente Javier Milei había anunciado en la última Exposición Rural de Palermo.
Recaudación y contexto político-económico
Pepa subrayó que se trata de una medida de emergencia, pensada para captar divisas rápidas y mejorar el flujo de dólares en un momento crítico para la economía argentina. “Hay que analizarlo en consonancia con la situación del país, que viene atravesando una crisis estructural, pero que se tranquilizó con el anuncio de un nuevo salvataje desde Estados Unidos impulsado por el presidente Donald Trump”, señaló.
Tras este respaldo internacional, las variables financieras mostraron mejoras inmediatas: subieron los bonos, bajó el riesgo país y el dólar paralelo retrocedió hasta los 1.420 pesos por unidad.
Impacto en el sector agropecuario
El sector agropecuario argentino recibe esta baja con un alivio temporal, pero con cautela. La falta de previsibilidad, sumada al carácter provisorio de la medida, genera incertidumbre sobre las decisiones de inversión y comercialización hacia fin de año.
“El campo tiene ahora una ventana de oportunidad para liquidar, pero sabe que los derechos volverán. Es una jugada de corto plazo del gobierno que responde a la urgencia de dólares y no a una estrategia de largo aliento para el sector”, analizó Pepa.