Cada 3 de noviembre, el mundo celebra el Día de Una Sola Salud, una fecha para reflexionar sobre la estrecha conexión entre la salud humana, animal y ambiental. En un contexto marcado por la emergencia de nuevas enfermedades zoonóticas y el impacto de pandemias recientes, el concepto de “One Health” se consolida como una estrategia imprescindible para prevenir crisis sanitarias y proteger el bienestar colectivo.
Las zoonosis más desafiantes para el mundo
Las cifras son contundentes: según la Organización Mundial de Sanidad Animal (WHOA), el 60% de los agentes patógenos que afectan a las personas provienen de animales domésticos o silvestres, y el 75% de las enfermedades infecciosas humanas emergentes tienen origen animal.
Enfermedades como la influenza aviar H5N1, la rabia, la fiebre del Valle del Rift y la brucelosis continúan desafiando a los sistemas de salud pública en América, Europa, África y Asia, generando millones de casos y muertes cada año.
La salud animal, muchas veces invisible para la sociedad, actúa como una barrera fundamental para evitar la propagación de patógenos y proteger la seguridad alimentaria.
El avance de la ganadería sustentable, la implementación de protocolos de bioseguridad y la vacunación eficiente son pilares para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades entre animales y personas. Además, la vigilancia epidemiológica enfocada en lograr diagnósticos rápidos y certeros permite identificar amenazas y actuar de manera temprana para minimizar consecuencias.
Un compromiso global para el presente y futuro
El enfoque de Una Sola Salud promueve la integración de la medicina humana, veterinaria y ambiental, así como el trabajo conjunto de organismos internacionales, gobiernos, empresas y comunidades. Solo así es posible anticipar riesgos, diseñar estrategias efectivas y garantizar el bienestar de todos los habitantes del planeta.
“La salud es una sola y nos involucra a todos. Cuidar a los animales y al ambiente es cuidar a las personas. ¿Cómo lo hacemos? Estableciendo planes sanitarios eficientes, cumpliendo los calendarios de vacunación e implementando un seguimiento temprano para diagnosticar a tiempo. Estas herramientas son la clave para evitar la propagación de enfermedades y construir un futuro seguro para todos”, expresó Joaquín Basombrío, Médico Veterinario de Biogénesis Bagó, laboratorio líder en salud animal.
La ciencia, las políticas públicas y la colaboración comunitaria son el motor de un futuro menos vulnerable. Este 3 de noviembre, el mensaje es claro: cuando protegemos a los animales y a los ecosistemas, protegemos nuestra propia salud.
