“Los únicos que tendrán la posibilidad de seguir produciendo con una mayor carga de impuestos serán las grandes empresas o los pool de siembra”, comentó Blanca Esquivel, productora del distrito de Pirapó.

Pequeños, medianos y grandes productores atraviesan una difícil situación, teniendo en cuenta que en los dos últimos años los precios de los productos agrícolas cayeron a niveles muy bajos. Las ideas planteadas por la delegación de productores ayudaron a despejar las dudas que tenían los parlamentarios.

“Quedé muy sorprendida por la actitud de Blanca Ovelar, por ejemplo, que en esta oportunidad ella se despertó del caso de los productores, del por qué muchas veces nosotros rechazamos una propuesta de impuesto sobre la producción”, dijo Blanca Esquivel.

De acuerdo a Esquivel, la senadora comentó que la idea es que las grandes exportadoras y las industrias hagan llegar sus impuestos al estado y que buscarán el mecanismo para que ese impuesto no se traslade a los productores.

US$ 400 millones en impuestos

En concepto de diferentes impuestos, el sector agropecuario aportó 400 millones de dólares el año pasado y se duplicaría el ingreso si todo el sector se formaliza, mencionó esta semana el Ministro de Hacienda, Santiago Peña.

Cabe señalar que la informalidad no es exclusiva del sector agropecuario, sino que está presente en toda la economía nacional, expuso Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción, (UGP).

En Paraguay existen 21.300 productores de soja de menos de 50 hectáreas y son ellos los que serán perjudicados con un impuesto a la exportación de granos, de acuerdo a datos provistos por la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en base al Censo Agronómico del 2008.