El mercado internacional de la carne bovina está experimentando semanas de una demanda más cauta, con precios a la baja y con proveedores que están ofreciendo un mayor volumen de la proteína a valores más competitivos en destinos comunes.

Ante este escenario, el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, comentó en Valor Agregado en radio Pa’i Puku 720 AM que las plantas frigoríficas están previendo una estrategia de “bajar drásticamente la faena” y “trabajar con mercados que estén funcionando, que hoy son los que menos precios pagan y no llevan volúmenes destacados”.

Ross aseguró que los actuales valores, de US$ 3,40 para los machos y las vaquillas y de US$ 2,90 para las vacas, “son altos” y “hay posibilidades de que puedan bajar aún más si no hay una recuperación de la demanda y las cotizaciones de la tonelada exportada”.

“Si comparamos la baja de precios que hubo en Brasil y Uruguay y la diferencia histórica que existió con estos países, seguimos con referencias muy altas”, explicó.

El Presidente de la CPC afirmó que el precio del macho para faena se debería ubicar entre US$ 3 y US$ 3,20 por kilo carcasa, dependiendo del mix de mercados con los que trabajan las empresas. “Es lo que marca el presente, debemos esperar los cierres de Chile para octubre y qué sucede con los otros destinos”, dijo.

Y remarcó: “Con la actualidad de mercados que tenemos hoy, esos serían los precios que nos permitirían trabajar”.

En Brasil, el precio del boi gordo en el promedio de los estados exportadores se ubicó en la última semana en US$ 3,49, una baja de US$ 0,13 desde mediados de agosto. La caída en Uruguay fue de US$ 1 por kilo carcasa hasta una cotización de US$ 4 a la carne, con plantas que pasan referencias por debajo de ese guarismo. Mientras que en Argentina el macho para faena se posicionó en US$ 4,27.

El presidente de la CPC, Randy Ross, dijo que la principal causa del desinfle del mercado internacional es China, que mantiene una fuerte política sanitaria con cuarentenas a ciudades completas por casos de Covid-19 y eso está impactando en el consumo y la economía. Además de una recomposición del stock porcino.

Por otro lado, explicó que Brasil está aumentando la producción de carne que presiona al mercado interno e internacional, donde en dos meses colocó más de 250 mil toneladas a China. “Estamos viendo su presencia en mercados comunes y no comunes, y eso tiene impacto directo para la industria paraguaya”, apuntó.

Analizando los mercados de exportación, donde Paraguay destina el 90 por ciento de las ventas a Chile, Rusia, Brasil, Taiwán e Israel, Randy Ross explicó que Chile está con un comportamiento “muy inusual” a raíz del momento político y económico que se está experimentando con revueltas sociales, inflación, devaluación de la moneda y menos consumo.

“Las compras para las fiestas de septiembre no fueron las tradicionales, bajó el precio y la demanda”, dijo.

Además, detalló que no hay ventas a Israel porque no se está con cuadrillas kosher en el país; para Rusia prácticamente no hay plantas que puedan exportar; en Taiwán, un destino que no suele llevar grandes volúmenes, hay un fuerte ingreso de carne australiana; y en Brasil está la presión de su propia producción.

“Hay nichos alternativos en África y Asia, pero son destinos de precios más bajos y de menos volumen. La situación es complicada, con problemas en todos los mercados”, cerró.