El gerente de Ganadería del Grupo Ferusa, Mustafá Yambay, aseguró todas las flechas de la empresa están apuntando al 2023, pero con un horizonte de corto plazo en cuanto a la proyección: “Necesitamos ir viendo cómo se desarrolla el próximo año para tomar decisiones, luego de este 2022 no podemos proyectar a muchos meses. Hay que ir encontrando la certidumbre entre tanta incertidumbre”.

En cuanto al negocio del confinamiento bovino, aseguró que “quedamos mal parados”.

Yambay explicó que la entre zafra fue de precios bajos, bastante más lejos de los que se proyectaban a mitad de año. “Fue un año de muchísima incertidumbre y el 2023 será de mucho misterio, y en base a esas dos premisas estamos tratando de diagramar estrategias para buscar certidumbre en lo que hacemos”, apuntó el productor.

La empresa cuenta con un confinamiento de una capacidad estática de 12 mil vacunos que está ubicado en La Patria, y este año comenzó con las primeras operaciones. “Por el momento, el confinamiento es una arista de la Ganadera, pero lo tomamos como si fuera una hotelería para que tenga su propia identidad, su propio flujo y su propia proyección”.

Dentro de un periodo de precios bajos, Yambay dijo que la empresa pudo captar mejores precios a los pisos de poco tiempo atrás porque hubo retrasos normales en el inicio de las operaciones. “Ahora estamos entregando la primera zafra, y nos vino mejor porque encontramos un mercado en recuperación para el precio del kilo de la carne al gancho”, subrayó.

Ferusa entregó animales al confinamiento con pesos de 340 a 350 kilos con el objetivo de ganar la mayor cantidad de kilos baratos en el campo. La empresa produce la fibra y compra las proteínas. “A partir de ahí buscamos que el negocio de margen para que sea simpático el asunto”, resaltó.

Al mismo tiempo, explicó que “el proyecto del confinamiento es que trabaje a dos vueltas, pero ante tanta incertidumbre estamos repensando qué hacer, hoy queremos aguantar a la hacienda lo máximo que se pueda en el campo”.

Con la primera entrega de animales del feedlot a frigorífico, Mustafá Yambay aseguró que el precio de venta está 20 centavos de dólar por kilo al gancho por debajo del punto de equilibrio. “Tenemos que repensar qué hacemos con los animales que iban a entrar y como estrategía ya tenemos todo el carimbo siguiente en el campo y metimos en corrales mucha recría”, contó.

Finalmente dijo que “apuntamos que el escenario del 2023 mejore, tenemos muchas esperanzas que mejore”.