La Secretaría de Acción Social (SAS) compartió el testimonio de un apicultor de la colonia Blas Garay, en Caaguazú, quien resumió la rentabilidad de la actividad con la siguiente reflexión: “Si la abeja reina lidera la finca, no va a existir pobreza.”
Así, Anastasio Velázquez, de 64 años, y participante del Programa Tenonderã, relató que hace mucho tiempo se dedica al cultivo de miel, pero que lo hacía en forma individual.
Empero, la formalización le permitió dar un paso fundamental para llegar al lugar en el que hoy se encuentra.
“Al iniciar el cultivo de miel, no generaba altos volúmenes de producción y los márgenes de rentabilidad por ello también eran mínimos”, contó Velázquez, quien hoy forma parte del referido programa de la SAS y pudo convertir su negocio en una empresa rentable.
Esta transición se gestiona a través de la organización de comités, las familia, la cooperativa local y el Programa Tenonderã, instancias que se convirtieron en una plataforma de inicio para el emprendimiento al que se fueron incorporando más personas interesadas en trabajar en el rubro.
“En total fuimos 80 las personas que llegamos a completar el perfil de negocio. La apicultura es un negocio que va creciendo, las asociaciones cumplen un importante rol, en la Colonia Blas Garay están actualmente 82 apicultores”, añadió.
Todos esos apicultores están incorporados al Programa Tenonderã y en Caaguazú hay más de 500 personas en el rubro. “La intención es llegar a nivel departamental, aproximadamente a 1.500 socios”, señaló.
Recordó también que, en sus inicios, recorría las calles para vender su producto. “Con el capital semilla hemos podido invertir con mayor seguridad en la producción y no solo yo pude potenciar mi empresa, sino 82 apicultores más quienes están en 9 comités, que también nos ayudan a mover el negocio, remarcó.
“Pero siempre depende de cómo se mueven los productores, nosotros los apoyamos, les llevamos las cajas, procurando que todos tengan una porque káva la reina kokue akãme, ndaipóri karai octubre.”
Cosecha. La cosecha de miel se inició en Coronel Oviedo el pasado invierno. Se produce aproximadamente de 15 a 20 litros por cada cajón y se comercializa a G. 30 mil el litro.
Anastacio, participante de Tenonderã llegó a producir 61 litros de miel. El objetivo es multiplicar la producción a fin de año y que en diciembre se pueda obtener una buena cosecha, la meta es llegar a producir 5.000 litros de miel de abeja para el año 2017.
Otro proyecto en puerta en el departamento de Caaguazú es incorporar en una primera etapa a 150 productores de miel al Programa Tenonderã, aunque este número podría hasta triplicarse según Velázquez porque son muchos los interesados en ingresar al Programa de Promoción e Inclusión Económica Tenonderã.
Fuente: Crónica
