La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), Suiza, notificó un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en la región oriental de los Grisones. Según lo dado a conocer, la vaca de 12 años fue objeto de un muestreo en el momento del sacrificio en el marco del programa de vigilancia de la EEB el 27 de febrero de este año.

Mientras el resultado fue confirmado el 8 de marzo de 2023 por Western blot en el Laboratorio Nacional de Referencia para las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles. La proteína priónica patológica fue clasificada como (L) -Type, por lo que el caso fue clasificado como atípico.

Conforme al protocolo se procedió a aplicar las siguientes medidas de control ante este evento: trazabilidad, matanza selectiva y eliminación, eliminación oficial de canales y subproductos y desechos de origen animal, desinfección y destrucción oficial de los productos de origen animal.

La EEB, comúnmente llamada enfermedad de las vacas locas, es una enfermedad mortal del sistema nervioso del ganado vacuno. Los casos atípicos pueden aparecer de manera espontánea en el ganado, mientras que el tipo clásico suele estar causado por la ingestión de piensos contaminados.

Otro caso reciente de vaca loca atípica fue la detectada en Brasil la enfermedad fue detectada en una res de nueve años en una pequeña finca de Marabá. El animal fue sacrificado e incinerado y la propiedad fue aislada rápidamente. Además tras esa cuestión, la nación brasileña suspendió inmediatamente las exportaciones de carne bovina a China.