Si el martes fue de euforia para los mercados, este miércoles (e incluso el propio martes) hubo gente muy bien dispuesta a pasar a cobre las jugosas ganancias, por lo que las bajas se hicieron inevitables, promovidas originalmente por la acumulación de inventarios semanales de crudo, cómodamente por encima de las expectativas del mercado. El mayor valor del dólar y el enlentecimiento en la producción del etanol también ejercieron su peso.
El maíz bajó, aunque menos que la soja, viéndose impactado también por la mayor venta de producción disponible por los productores y por las tomas de ganancias de los inversores, ambos motivos que retroalimentaron las bajas.
En la soja, las caídas fueron de alrededor de cinco dólares por ton, perdiendo la mitad de lo ganado en la víspera o manteniendo la mitad de ellas. Todo depende del ojo con que se mire esto. Los productores de los tres principales países productores de las Américas y del mundo (Farmers, produtores y chacareros) habían aprovechado las alzas el martes para cubrirse en precio fijando posiciones, con lo que lograron captar la mayor parte de lo que el mercado validó, influyendo a las consecuentes bajas a raíz de sus propios posicionamientos. El crudo y el dólar con sus respectivas variaciones y su volatilidad en modo on, también influyeron para el comportamiento de los fondos con la soja en Chicago y con las acciones en las bolsas de valores. Varios consultores vienen recortando el pronóstico de cosecha para Brasil este año, pero nadie parece demasiado interesado en escucharlos, considerando que todavía se espera una recolección record y que en Argentina se está previendo una mayor producción, por lo que el saldo regional quedaría en tablas.
El trigo también bajó relativamente poco, con la mayoría de las licitaciones de trigo en proceso, habiéndose asignado las ya cerradas a cualquier origen distinto a los EEUU. Si ya la tenía complicada el cereal invernal para hacer frente a sus competidores, en precio y costo del flete marítimo, se vio todavía más perjudicado por el repunte de la moneda estadounidense.
Fuente: FIMIX – Agrofinanzas