En un comunicado, la Asobán se declara con liquidez suficiente y con experiencia necesaria para apoyar a productores y clientes ante las «necesidades transitorias» por la caída de los precios de exportación.
La Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) dio a conocer un pronunciamiento en el que transmitió un mensaje esperanzador al sector de los agronegocios, al afirmar que la caída de los precios internacionales de exportación, que afecta a los productores, no representa un riesgo para la solvencia de dicho sector.
En su comunicado, manifiesta que las entidades del sistema bancario tienen amplios niveles de liquidez y de solvencia para acompañar las necesidades transitorias que puedan requerirse para acomodar esta situación coyuntural.
Agrega que el sistema bancario se caracteriza hoy día por una significativa solidez patrimonial y elevada calidad de su cartera de créditos, que se refleja en niveles de morosidad muy reducidos, avalados por los organismos de regulación y control.
Refiere además que las entidades bancarias poseen vasta experiencia para la gestión de estos ciclos negativos y una amplia capacidad para apoyar a todos sus clientes con viabilidad operativa y financiera, refinanciando o reestructurando deudas a mediano y largo plazo, por lo que eventuales impactos negativos de esta situación transitoria pueden ser minimizados para promover la viabilidad de sus clientes.
MINIMIZAN. Tanto Raúl Vera Bogado, titular del gremio bancario; como José Berea, titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), coinciden en que no hay por qué alarmarse con esta situación.
Igual opinión tiene Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), quien sostiene que será un año de ajustes, pero no se prevé que haya grandes pérdidas que puedan comprometer al sector de agronegocios.
Según el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), las exportaciones registradas al cierre del primer trimestre del año alcanzaron USD 2.465,8 millones, lo que representa una caída de 3,3%, en relación con el primer trimestre del 2014.
La disminución en el valor total exportado se explica por la caída en las exportaciones de soja, cereales, energía eléctrica y las reexportaciones. Si bien en términos de volumen se exportaron 14,8% más de granos de soja, ingresaron en este concepto 12,4% menos de dólares. Una caída en el ingreso de divisas por este concepto no se registraba desde el 2012, cuando la sequía había afectado a la zafra sojera 2011/2012, reduciendo casi en 40% el volumen exportado, con su consecuente impacto negativo en los envíos registrados del 6,3%.
Fuente: última hora