Saturado de mandioca, Brasil dejó de comprar almidón y Paraguay se quedó con excedentes, sostuvieron industriales del departamento de Caaguazú. Pío Pedro Coronel, coordinador de la empresa almidonera CPA, del distrito de Vaquería, Caaguazú, comentó que están buscando dónde ubicar el 90% de su producción.
“Sobra toda la mandioca. En Vaquería tenemos 6 millones de kilos en stock. Brasil no va a comprar este año. Paraná aumentó un 12% su producción de almidón y eso ya representa prácticamente toda la producción paraguaya”, dijo.
En Paraguay operan cerca de 15 industrias almidoneras de mandioca y ellas tienen como proveedores a cientos de pequeños productores que plantaron las variedades agrias exclusivas para su uso industrial.
“Estamos adoloridos. Los productores trataron con ganas su cultivo porque el año pasado hubo un precio muy bueno, y ahora nosotros no tenemos precio que ofrecerles ni precio para exportar”, añadió Enrique Thiesen, socio gerente de la almidonera Fepasa de J. Eulogio Estigarribia, ex Campo 9.
En Vaquería, estaban motivados con la producción de mandioca. Se empezaron a sumar a la cadena los medianos productores con extensiones de hasta 60 hectáreas mecanizadas, algo que antes no se veía, comentó Pío Pedro Coronel.
CÓMO SUPERAR LA CRISIS
Ya hay que pensar en cómo afrontar la temporada de vacas flacas y la tendencia que se va a dar en la industria almidonera paraguaya que es la de producir almidón modificado de mandioca.
“Se modifica el almidón y con eso abrimos un nuevo nicho para cientos de productos, se usa para hacer helado y para hacer papel”, dijo Thiesen.
Así como tiene distintos nombres como almidón de mandioca, harina de mandioca, fécula de mandioca, fariña y farofa, en Paraguay se le da distintos usos.
“Los embutidos nacionales tienen 30% de almidón. Se usa para la chipa, la croqueta y para el mbejú. Para secar el pan y para hacer pegamentos como el engrudo. Con sólo una industria se podría abastecer a todo el país”, estimó.
En total son cerca de 15 las industrias que afrontan esta difícil situación de no encontrar salida para su producción. Esto cae sobre el segmento de los pequeños productores, quienes también hicieron sus inversiones.
El agravante es que el propio Brasil ahora está exportando su excedente de almidón. Y a esto se suma la devaluación del real que deja fuera de competencia a la producción paraguaya
Fuente: 5 dias