Piden que presidente Santos sea garante del debido proceso. Ponen en tela de juicio investigación.
Continúa la tensión entre los azucareros y la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), tras la conclusión de una investigación que estableció una millonaria sanción a 12 empresas del sector, entre otros implicados, por 324.441 millones de pesos en total.
A través de una carta abierta a la opinión pública, suscrita por el gremio azucarero Asocaña, piden que el propio presidente, Juan Manuel Santos, sirva como garante para que se les respete el debido proceso, el cual consideran les ha sido vulnerado.
Según la investigación concluida por la SIC, los implicados, entre los que además se cuentan tres organizaciones y 14 directivos del sector, habrían impedido la importación de azúcar desde Bolivia, Guatemala, El Salvador y Costa Rica.
La SIC sostuvo que los ingenios investigados se han comportado en el mercado, en algunos casos, como un bloque, para eliminar la competencia, pese a ser un sector que puede hacerlo de forma vigorosa.
Los azucareros, por su parte, expresan la existencia de “oprobiosas irregularidades”, de las cuales han sido objeto, por lo que ponen en tela de juicio “la existencia de una investigación ajustada a la Constitución y a la ley”, dice la carta.
Respaldo a la SIC
Hasta el momento, la posición del presidente Santos ha sido la de dar un ‘espaldarazo’ al superintendente Pablo Felipe Robledo, toda vez que algunos congresistas, entre ellos el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, se rebotaron, argumentando que el fallo de la SIC, con la millonaria sanción, golpea principalmente a los pequeños ingenios y pone en riesgo el empleo que allí se genera.
Los azucareros, en la carta abierta emitida, señalan en 12 puntos lo que consideran una ‘pesadilla’ desde que se iniciaron las investigaciones de la SIC. Por ejemplo, argumentan que “la SIC fijó unas multas exorbitantes, haciendo caso omiso del principio de favorabilidad en materia sancionatoria. Invocó la Ley 1340 de 2009 que prevé sanciones hasta por 100.000 salarios mínimos mensuales vigentes, no obstante que la conducta que se le endilga a los ingenios empezó en el 2008, época en la cual la sanción no podía exceder 2.000 salarios mínimos”.
Entre tanto, el jefe del Estado expresó el viernes pasado que al Gobierno le corresponde ser garante de la competitividad. “Para que el mercado pueda operar bien, hay que garantizar la libre competencia”.
Hay que recordar que el cargo imputado a los azucareros, por parte de la SIC, es el de haberse amangualado para obstruir las importaciones y controlar así el alza de los precios del producto.
Al respecto, el gremio Asocaña, en la carta, insiste en que “se aportaron las certificaciones de los productores y comercializadores de azúcar de Costa Rica, apostillada ante la Cancillería de ese país en la cual ellos desvirtúan categóricamente el señalamiento hecho por la Superintendencia”.
En el caso particular de Asocaña, que fue sancionada por la SIC con multa de 30.000 millones de pesos, la carta manifiesta que “esta es una entidad sin ánimo de lucro, con un patrimonio líquido de 7.700 millones de pesos. Aun liquidando el gremio, a duras penas tendría para pagar menos de la cuarta parte de la multa”.
Y la reputación?
Los azucareros, al tiempo que rechazan haber sido tildados de ‘cartel’, tras la investigación de la SIC, abogan por la intervención del primer mandatario de los colombianos para que, a través suyo, “se pueda comprobar, una vez más, que siempre hemos actuado con rectitud”.
La enérgica carta de los azucareros reclama a través de un interrogante: “¿Quién responde hoy por nuestra reputación empresarial?”.
Argumentan que nadie, “mucho menos la autoridad, puede estigmatizar nuestra actividad. Hay que desescalar el lenguaje oficial en contra de quienes generamos riqueza colectiva, empleo y desarrollo regional”, concluyen.
Cifras del sector
La producción total de azúcar en el 2015 va en 1,3 millones de toneladas, a partir de 13,7 millones de toneladas de caña, según estadísticas de Asocaña. La región más productiva en este artículo cuenta con 225.560 hectáreas sembradas, de las cuales el 25 % corresponde a tierras propias de los ingenios y el 75 %, a más de 2.750 cultivadores de caña que abastecen a 13 ingenios ubicados en alrededores del río Cauca.
Fuente: El tiempo.