Las empresas que aparecen como supuestas dueñas del cargamento de agroquímicos, cuya legalidad es investigada por la fiscalía y que Aduana llevó de un depósito fiscal hasta el Puerto de Villeta, ni siquiera tienen los registros habilitados para importar estos productos. En la fiscalía lamentan el llamativo procedimiento aduanero de trasladar esta carga en pleno proceso de investigación.
Para los investigadores, hasta ahora las firmas “ER-Car SA” o “Car-Er SA” y Campo del Sur no tienen registros para importar este tipo de productos. Esta habilitación, o “pin”, es otorgado por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), en cuyos registros oficiales no aparecen ambas empresas.
Quien se presenta como supuesto representante de estas marcas es Carlos Saavedra, quien aparece en el sistema de Tributación como importador unipersonal. El último jueves, durante el traslado de la mercadería ordenada por Aduana, aparecieron como representantes legales de las firmas Braulio Machuca y Jorge Daniel Renault.
Todo es llamativo
Desde la llegada al país de este cargamento empezaron a suceder hechos llamativos en lo concerniente al procedimiento de las autoridades aduaneras.
De acuerdo con los antecedentes, en febrero y abril de 2014, llegaron a nuestro país, en aviones, a través del aeropuerto Silvio Pettirossi, dos cargas con productos de origen chino.
Supuestamente, las mercaderías de ambos cargamentos eran 100 cajas de Kaolin (un producto de cosméticos) y 196 cajas de aluminio de Silicato (un producto usado para eliminar óxido en hierro, etc).
Como las cajas llegaron por canal rojo, que obliga al control físico de mercadería y documentos, se comprobó que no tenían las características de los productos mencionados.
La fiscala Carmen Gubetich de Cattoni tomó intervención en el caso y ordenó hacer una prueba laboratorial, cuyo resultado, finalmente, confirmó que lo que traían en varias cajas era un producto agroquímico denominado Benzoato de emamectina, con una composición del 22,35%. Este producto, en ese momento, estaba prohibido temporalmente su importación. Posteriormente se permitió su ingreso, pero con una composición del 10%.
Para las autoridades sanitarias, utilizar este producto químico por encima del 10% de composición puede afectar la salud humana. Por esa razón se restringió su importación.
La representante del Ministerio Público ordenó, semanas después, retener la carga, lacrarla y llevarla hasta el local del depósito de la fiscalía, en la zona de Loma Pytã, para seguir con las investigaciones.
Anteayer, mientras el proceso sumarial en Aduanas sigue abierto y la fiscalía continúa con la investigación, las autoridades aduaneras decidieron “trasladar” la carga del local de la fiscalía hasta el Puerto de Villeta, donde ahora queda a cargo de la Aduana.
Sumario después de meses
El administrador de la Aduana de Silvio Pettirossi, Javier Agüero, inició el sumario por este caso después de varios meses de que la propia fiscalía iniciara el proceso de investigación en este caso. A su vez, Justo Gamarra es el jefe de Resguardo Aduanero que firmó el acta.
La Aduana se basa en una resolución del juez Humberto Otazú para disponer de la carga, pero el documento no establece su traslado, sino que deja a cargo de la institución el control de la mercadería. Para la fiscalía, el procedimiento aduanero puede ser considerado ilegal, ya que está trasladando un cargamento que es investigado y que sirve como prueba para demostrar un hecho punible.
Fuente: abc
