La soja registra la más baja cotización de los últimos cinco años y desata efectos negativos en la economía local, informó ayer el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Lic. José Berea.

Los rumores de bajos precios de la soja a inicios de la presente zafra agrícola 2014/2015 dejaron de ser estimaciones y se convirtieron en una dura realidad para el agronegocio y para toda la economía paraguaya.

Al cierre de febrero, el Banco Central del Paraguay (BCP) elevó su informe mensual de exportaciones de productos nacionales, en el cual se detalla un desalijo acumulado de soja hasta el segundo mes del año de 1,59 millones de toneladas, que redituaron al país US$ 557 millones.

El promedio de venta de la oleaginosa paraguaya es el peor de los últimos cinco años, pues apenas ha alcanzado una marca de US$ 354 la tonelada.

En ese sentido, Berea estimó que para obtener los mismos ingresos que el año pasado en concepto de envíos de la oleaginosa, durante enero y febrero, comparativamente, habría que exportar prácticamente 300.000 toneladas más de materia prima.

El empresario comentó que la fuerte depreciación de la soja en el mercado internacional priva a Paraguay de contar con mayor cantidad de dólares circulantes en el medio interno.

Esta circunstancia eleva la cotización de la moneda norteamericana, hecho que tiene un efecto negativo para  aquellas personas que viven en las ciudades y que reciben productos y servicios a mayor precio.

Además, los bajos precios de la soja causan una baja reinversión en el campo, que estabiliza el dinamismo del agronegocio en Paraguay, cuya economía descansa sobre el ritmo del sector productivo. Igualmente, preocupa a Capeco las intenciones de algunos sectores de establecer impuestos a las exportaciones de soja y a otros granos que, en las condiciones actuales de mercado, solo causarían más perjuicios al sector que mueve al país, dijo.

Fuente: abc