En el 2013 se industrializaron 3,27 toneladas de soja y se proyecta que para el 2023 se procesen 7,83 millones de toneladas. Esto significa que el 65% de la soja producida en el 2023 será procesada en el país, quedando un 28% para la exportación como granos y un 7% para el consumo interno de semillas, de acuerdo al material elaborado por Emilio Ortiz, Carolina Riquelme y Javier Pérez.
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Para el 2023 la producción de harina de soja será de 6,20 millones de toneladas; de los cuales 5,32 millones de toneladas irán destinadas a los mercados de exportación y 0,88 millones de toneladas al consumo interno. Para ese período de tiempo se prevé que la producción de aceite de soja sea de 1,64 millones de toneladas; de las cuales 1,42 millones irán a la exportación y 0,22 millones de toneladas al mercado interno, refiere el material.
VALOR AGREGADO
El IPIE destaca que hay un escenario de potencialidades que tiene el país para la agregación de valor a la soja, en niveles progresivos para los próximos 10 años, ya que el 62% de la producción se exporta como granos actualmente. El aprovechamiento de estas potencialidades serán viables solo en la medida en que las estructuras productivas del país, tanto primarias como de los procesos industriales, experimenten un proceso de transformación convergente hacia una revolución industrial, destaca el material. Se espera que para el año 2013 las industrias aceiteras procesen el 65% de la soja producida en el país, de acuerdo a las proyecciones del IPIE.
Fuente: http://lanacion.com.py/