El reiterativo proyecto de ley que pretende gravar las utilidades de la soja será tratado como primer punto el jueves 3 de marzo en la Cámara de Senadores.
Los senadores Blanca Lila Mignarro y Fernando Silva Facetti presentaron un proyecto de ley que pretende gravar el 20% sobre las utilidades de la soja en el primer año de vigencia de esta disposición y 10% a partir del segundo año.
Además, plantea una tasa del 15% para las personas físicas o jurídicas que exporten soja en grano, aceite de soja y harina de soja.
Los legisladores argumentan que uno de los sectores más beneficiados con las actividades comerciales derivadas de la explotación agrícola es el de los exportadores de soja, que movilizan ingentes cantidades de recursos económicos, así como importantes flujos financieros que los ubican como uno de los principales generadores de producción y riqueza en el país. Sin embargo, este sector no se encuentra ubicado entre los principales contribuyentes al fisco y su aporte en concepto de impuesto a la renta no se compadece con ese nivel de riqueza que produce.
CONTRIBUCIÓN
La senadora Mignarro indicó que la contribución que realizan las personas jurídicas que se dedican a la exportación de soja, en concepto de impuesto de las actividades comerciales, industriales y de servicios (Iracis) “es sumamente exigua con relación a los volúmenes comerciales que manejan y que, en su conjunto, no representa siquiera el 1% de los ingresos tributarios correspondientes a los gravámenes directos de este tipo”. Si se aprueba el proyecto, no se le trasladará la carga impositiva a los productores, sino a comerciantes acopiadores y a los exportadores.
“La soja es uno de los sectores que más se benefició con las actividades comerciales de la explotación agrícola.
Es muy beneficiosa en cuanto a los ingresos que genera en el mercado, pero a pesar de ser uno de los rubros de mayor exportación su participación en ingresos tributarios es muy limitado. A esto se le suma que es una actividad de expansión y debido a la poca cantidad de personas que se utilizan para su producción se va transfiriendo los núcleos rurales a las ciudades.
Se suma además el tema ambiental, gran parte de los bosques de la región oriental han desaparecido debido a las plantaciones de soja, entonces, consideramos que se debería -dentro de lo razonable- pagar una tasa diferenciada superior a la que vienen pagando los otros sectores”, indicó el senador Fernando Silva Facetti.
NO TRIBUTA
El sector agropecuario es, sin duda alguna, uno de los que menos tributa al Fisco, existen innumerables razones, irrefutables, para aplicar impuestos a la exportación de soja.
Gravarla permitirá la distribución social de los miles de millones de dólares que concentran los sojeros.
“Es un proyecto que enfrenta la propuesta que presentó el Frente Guazú, este es un proyecto más razonable y prudente, considerando que acompaña la necesidad de un mayor ingreso para cubrir gastos básicos como salud y educación que se venía reclamando.
Me sorprendió que se incluya como primer punto a tratar, en diciembre había hablado con los demás senadores. Los colorados estaban reacios a aplicar cualquier tipo de impuestos, el senador Galaverna que ya había presentado su proyecto a la soja que está a favor y otros en contra, los compañeros de la izquierda que estarían apoyando”, sostuvo Silva Facetti.
EL SECTOR
Paraguay ha repuntado significativamente y se ubica como uno de los más eficientes productores de alimentos a nivel mundial; abierto y conectado al mundo y con elevados índices de desarrollo.
La industria agroalimenticia es el principal destino de las inversiones extranjeras. El cultivo de la soja se ha desarrollado enormemente en estos últimos años. En la Región Oriental del Paraguay, el área sembrada de soja presenta una tasa de crecimiento positiva y relativamente alta.
Fuente: 5 Dias