Llegó el USDA y la frialdad de los números, y el mercado se quedó como helado en la primer hora post parto, pero luego entró en puerperio y la cosa se desacomodó un poco. Generalmente el de febrero es un reporte que suele no tener grandes impactos generales en el mercado. El de hoy tuvo la particularidad de darle al mercado lo que esperaba y un poquito más, pero también de darle cosas que se veían venir pero de las que nadie hablaba.
El caso más obvio fue el recorte de 1 millón de toneladas a Brasil, pero la suma de uno igual a Argentina. En lo que es EEUU, mosqueta de números entre aumento de exportaciones y procesamiento (Crushing), pero un aumentito mayor en importaciones, lo que nos dejó con stocks finales 14/15 algo más abajo, pero con stocks mayores de aceite, y en la suma, restó, o no fue asfixiante como para armar una rally.
Pero la verdad, más allá de que Brasil tenga 93,92, 90 millones, y que Argentina tenga 1 millón más, es que hay que sumar a todo esto, que ya es grande, los acumulados en Sudamérica y los 16 millones o más que produjo EEUU con una demanda que difícilmente pueda asumir eso, y de hecho no lo hará, poniéndonos en un mundo que desde este lugar se ve con stocks holgados de cara a lo que viene, y es algo con lo que no lidiábamos desde hace años. Sí es verdad que el productor no vende. Ni acá, ni en los países vecinos, e incluso es reticente a hacerlo en EEUU. Pero la pregunta es hasta cuándo podrá aguantar. A fines de febrero llegará el Outlook del USDA, que es una previsión de cómo estará la zafra futura de verano en EEUU. Y más allá de las expectativas de que se hará menor área de soja y maíz, o no, habrá más soja y más maíz de lo necesario, y con buen clima otra cosecha corpulenta.
Pero por estos lares seguimos esperando una oportunidad, con una suerte de fe inquebrantable de que el precio suba, aunque las chances sean muy pocas, y a medida que pasan los días parezcan cada vez más lejanas. Y las chances están, y hay cosas puntuales que pueden llevar el precio al alza. Pero no están precisamente en cuanto menos tenga Brasil. Están en darle una historia a los fondos para que compren, y eso parece estar por el lado del timming comercial, o que Brasil se tranque en sus puertos y haya que cargar desde EEUU de inmediato. Pero los chinos lejos están de ser tontos, y con tanto producto, para que pagar más, por más que se cubran en los mercados. Si el productor fuera comprador por un día y el chino vendedor, la cosa se vería más claramente desde la óptica opuesta.
Hay una chance técnica de suba en las gráficas, pero esos movimientos son difíciles de anticipar en el tiempo. Los fondos hicieron la semana pasada un movimiento de fuerte venta, algo que se ve poco, y en otras oportunidades anticiparon las compras y las alzas en el mercado. Pero nada que haya sucedido anteriormente tiene porque repetirse en el mercado del CME, un mercado de Futuros y Opciones, le pese a quien le pese.
La conclusión, número más, numero menos, es que la soja ha vuelto a ser abundante en el mundo, y nos tocó el año bisagra en que los costos nos mueven y hacen coletear el tráiler. Nos falló la esperanza, por ahora, y no hicimos nada para cuidar nuestro negocio, no usamos ninguna herramienta de cobertura. Se los aseguramos, los grandes hicieron mucho más, los chicos, los más débiles frente al mercado por la poca capacidad financiera, no hicieron nada.
Con un Dólar tan fuerte como hoy (desde la creación del Euro nunca fue tan barato viajar a Europa) y Crudo que quiere pero no lo dejan, el panorama sigue siendo de presión. NO desechemos cualquier oportunidad que cualquier alza nos dé en el mercado. Tanto para el cierre de físico (hasta donde podamos si queremos) como para la aplicación de estrategias de cobertura. Este mercado no vive de esperanzas, vive de realidades, y debemos sacarles el mayor provecho. Y llegarán las alertas que a estos precios no se siembra, como todos los años, como este. Y así empezamos en Argentina y en Brasil, y así estamos terminando. El agricultor es agricultor, y difícilmente haga buzos con una sembradora. Al oportunista, dios le proveerá.
Fuente: FIMIX – Agrofinanzas