El sector algodonero de nuestro país prácticamente no existe debido a la falta de financiamiento y apoyo técnico para el campesino agricultor, situación que hoy se agrava debido a una fuerte escasez de semillas, en calidad y cantidad. Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara Algodonera del Paraguay (Cadelpa), José Vargas Peña, en conversación con este diario.
“Lo que alguna vez fue el Programa Algodonero (del Ministerio de Agricultura) ahora está muerto prácticamente. Para este año no creo que lleguemos a tener semillas como para 20.000 hectáreas”, afirmó Vargas Peña al ser consultado sobre la situación del sector.
Señaló que, de esa cantidad de plantaciones, el 90% no ha sido producido por el campesino agricultor, sino que lo hicieron las empresas por medio del sistema mecanizado.
Mientras que en el pasado el algodón llegó a ser un producto social que buscaba dar apoyo al campesino, ahora simplemente se dejó de incentivar. “Desde los años 90 se buscan alternativas, pero no se han encontrado y todo ese sector que plantaba el algodón, hoy está en pobreza extrema”, indicó.
Basura y no semilla
Según resaltó el titular de Cadelpa, en lugar de proveer semillas el Ministerio de Agricultura viene entregando basura a los agricultores, ya que por la mala calidad, en lugar de logar la productividad anunciada de 1.100 kilos por hectárea, con suerte se llega a los 600 kg.
“La misma basura que aún hay en los depósitos del MAG que nadie quería, ni gratis, es lo que se sigue entregando”, destacó.
Añadió que si se quiere buscar un camino que dé ingreso a los compatriotas más desfavorecidos del campo, la vía por excelencia es el algodón, ya que lo ha demostrado con creces. “No hay empresa privada que pueda reemplazar, ni aunque quisiera, al Estado (en este sector)”, resaltó.
Según los datos de Cadelpa, desde hace 30 años no hay soporte técnico para el campesino agricultor de este rubro y es momento de definir qué se quiere hacer con el algodón.
“En países de Europa subvencionan la producción de este rubro por considerarla de alto impacto social. El algodón es un buen negocio en el mundo, menos en Paraguay”, lamentó Vargas Peña.
Fuente: abc.