En comunicación con la radio 780 AM José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), manifestó que esta campaña agrícola será de menores ganancias pero que está demasiado lejos de ser considerada una crisis.
La última crisis grande que tuvimos fue la del 2004, que fue una situación a nivel mundial por el cierre total de las importaciones de China que nos dejó sin mercados para el producto?, destacaba el Presidente.
Sin embargo, en la actualidad existen muchos mercados para la oleaginosa local, la única cuestión es la importante reducción que se sufrió en el precio debido a la gran producción de la mayoría de los productores.
Todo esto lleva a que en el presente año, los referentes del sistema no podrán obtener las grandes ganancias de años anteriores, o algunos incluso trabajarán empatando.
Sin embargo, estas variaciones son normales dentro del mundo agrícola y las empresas que no se hayan preparado suficientemente para este tema no tienen nada que hacer en el negocio.
Así, las firmas que atraviesen problemas apenas por la disminución del precio demuestran, más que nada, falta capacidad de gestión empresarial y previsión.
PSICOSIS
A pesar de que la situación de por sí no llega al status de ?crisis?, muchos referentes hablan de una especie de psicosis en el mercado, ya que se generan casi a diario una serie de rumores sobre que esta o la otra empresa estaría en quiebra y decidiría cerrar.
Aunque en muchos casos las informaciones en este sentido son falsas, las primeras víctimas de estas condiciones ya empiezan a aparecer y algunos analistas, que prefirieron no ser mencionados, ya estiman que las pérdidas por deudas impagas podrían superar fácilmente los US$ 100 millones.
Solamente entre los últimos días del mes pasado y los primeros de este mes, dos firmas de mediano porte del sector confirmaron su convocatoria de acreedores; estas son: el Grupo Buen Futuro SA y Agrícola Campo y Lavoura; dando un poco de fuerza a esas versiones.
Fuente: 5 dias
