Federico Morixe | Analista internacional de granos 

Imagínense un partido de fútbol entre Argentina y Brasil, pero en lugar de una pelota, usan granos de soja. Así es como podríamos describir al mercado de la soja. Por un lado, tenemos a Brasil, el astro del exportador mundial de soja, que ha estado jugando en un campo seco (literalmente, debido a la sequía). Por otro lado, Argentina entra al campo con una cosecha que promete ser tan abundante que parece guiada por Messi.

Brasil. Cuando la lluvia llega, es como un gol en el último minuto…

Brasil ha vivido su propia telenovela agrícola. Primero, la sequía los tenía más secos que un chiste malo en un asado. Pero luego, ¡sorpresa! Las lluvias llegaron como un giro dramático en el último capítulo, mejorando las expectativas de cosecha. Varias consultoras actuando con disparidad de información, bajaron su estimación en 10 millones de toneladas (de 160 a 150 millones de toneladas) de la noche a la mañana. Para muchos es un alivio que se vea la realidad, tan grande como encontrar baño después de un largo viaje.

Argentina. El suplente que promete ser estrella.

Mientras tanto, Argentina, el suplente inesperado, podría terminar siendo la estrella del partido. Con proyecciones de cosecha que parecen sacadas de los sueños más optimistas de un agricultor, Argentina está lista para equilibrar cualquier déficit que Brasil deje en el camino. Es como tener un as bajo la manga, o mejor dicho, unos granos de más en el silo. Las estimaciones van de 45 a 55 millones de toneladas.

Inversores. Jugando al ajedrez agrícola.

Ahora, los inversores están como jugadores de ajedrez, tratando de predecir el próximo movimiento del mercado (al precio lo llevaron al mínimo de 3 años). ¿Apuestan por la soja brasileña, que ha dado un giro digno de una novela? ¿O por la argentina, que parece estar preparando su gran debut?

Las decisiones son tan complicadas como elegir entre una Quilmes o Brahma en un día de playa.

Conclusión. Una comedia de errores y aciertos en el mercado de Soja.

Al final del día, el mercado de soja entre Brasil y Argentina es como una comedia de errores y aciertos, donde cada día trae una sorpresa nueva. Los cambios climáticos son los giros inesperados del guión de Netflix, y los agricultores, los verdaderos héroes de esta historia, adaptándose a cada capítulo. Así que, mientras seguimos este drama-comedia agrícola, recordemos tomarlo con humor, porque después de todo, ¿qué sería de la vida sin una buena dosis de risas y soja?

Si bien la soja y el maíz se encuentran en la misma fiesta, el maíz parece estar bailando al ritmo de un lento “Sertanejo”, moviéndose a su propio ritmo.

Y recuerda, para más aventuras en el mundo de la agricultura y los mercados, siempre puedes contar con seguro de precio… Bueno, eso depende de cómo se mueven los granos mañana.

“El éxito no se mide por la habilidad de predecir precios, sino por la capacidad de crear certidumbres en medio de la incertidumbre”.