Una tarde cargada de violencia se vivió ayer en la colonia Santa Lucía del distrito de Itakyry, Alto Paraná. Ahí se tomaron a golpes los antiguos colonos con los nuevos pobladores a los que el Indert trasladó al lugar hace ocho meses. La Policía intervino y el resultado fue 20 campesinos aprehendidos y al menos 15 heridos.
Un enfrentamiento que fue advertido en reiteradas ocasiones que ocurriría, se produjo ayer entre antiguos colonos de la Colonia Santa Lucía con los campesinos reubicados ahí y policías. Hubo al menos 15 campesinos heridos y en principio más de 20 detenidos, pero la comisaría local no les registró y liberó a todos, según informes preliminares.
El incidente se inició a las 15:45 de ayer, cuando colonos antiguos que estaban realizando sus cosechas con resguardo policial, ingresaron con dos trilladoras a un inmueble cedido por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) a los nuevos pobladores.
Los productores alegan que entraron al lugar porque esa tierra no fue entregada a los campesinos debido a que existe una medida cautelar contra terceros de no innovar.
Según los datos, los campesinos (excarperos) habrían intentado frenar la cosecha, atacando las trilladoras, y allí se inició el encontronazo a golpes. Intervinieron los policías del Grupo Especial de Operaciones (GEO), quienes dispersaron a los nuevos colonos con balines de goma. El hecho se produjo en la zona denominada Vaca Retã, donde ambos grupos de pobladores alegan ser los dueños.
En la comisaría local y en el campamento militar no tenían nombres de la totalidad de los heridos hasta anoche. Según el informe de la comisaría jurisdiccional, hubo heridos de arma de fuego, pero no especifica el estado de los mismos. Nuestro diario fotografió a algunos de los heridos con balines de goma.
Según el abogado Rolando Cáceres, quien representa a los antiguos colonos, los campesinos tenían armas de fuego. “Querían quemar las cosechadoras. Nos refugiamos en una estancia ajena y luego la Policía local nos pidió que nos alejáramos. Nos volvieron a rodear y en eso llegaron los policías, empezaron a disparar e inició el enfrentamiento”, comentó.
Cáceres responsabilizó de lo sucedido al jefe de orden y seguridad y dijo que él apoya las acciones de los campesinos. A su vez, el presidente de la comisión de los excarperos, Juan Noguera, dijo que los productores se rehusan a aceptar las acciones de reubicación del Indert y que por ello se inició la gresca.
Los nuevos pobladores responsabilizan al jefe de policía Wilfrido Colmán y al presidente del Indert, Justo Cárdenas, de no garantizar la seguridad en el lugar.
La colonia Santa Lucía cuenta con 3.500 hectáreas, en donde el Indert reubicó a más de 500 familias que ocupaban anteriormente un terreno del distrito de Ñacunday, supuestamente de Tranquilo Favero. El traslado fue en abril de 2014.
Fuente: abc