El fenómeno El Niño llegará con mucha lluvia y tormentas en los meses de octubre a diciembre de este año, y con pocas precipitaciones de enero a marzo del próximo año, manifestó Eduardo Sierra, profesional argentino destacado en el segmento de la agroclimatología, que presentó ayer sus predicciones a los representantes de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
El vaticinio del experto preocupó a los productores, ya que en los meses donde comienzan a florecer las plantaciones de soja se registrarán pocas lluvias y afectará el rendimiento de la producción de la oleaginosa, resaltó Luis Cubilla, asesor técnico de la Capeco.
Añadió que este escenario, que se tiene desde el año pasado, impide que el país llegue a producir las 10.000.000 de toneladas de soja al año. Se espera que la producción de la zafra 2014-2015 llegue a 8 millones de toneladas.
“Este año estamos muy complicados porque no sabemos cuándo vamos a sembrar, para tener una floración y una cargada buena de la semilla”, dijo. A su vez, enfatizó que viendo las épocas de siembra “quedamos en offside porque de octubre a diciembre va a llover mucho y en enero y febrero, ya empiezan a disminuir, sumado con las altas temperaturas, que es lo que nos complica brutalmente. Los fenómenos El Niño anteriores nosotros aplaudíamos y dormíamos tranquilos, pero con estos Niños que tenemos últimamente, del año pasado y este año, genera situaciones de bloqueo, pues llueve 150 o 200 mm y después de 3 semanas no llueve más ni una gota con 47 grados de temperatura”, explicó Cubilla.
afectará a arroceros. Además comentó que el fenómeno El Niño ha llegado más temprano al país, y se tendrán tormentas localizadas, pero no una creciente generalizada. Sin embargo, las lluvias constantes de octubre hasta diciembre, afectará a los arroceros. “La perspectiva es grave para los arroceros porque no van a poder drenar y desaguar para la cosecha”, indicó.
Dijo que solamente podrán resistir la cantidad de agua que va a caer los que tengan sus suelos bien cubiertos y protegidos, pues cuando venga el calor con la poca lluvia esto también ayudará a mantener la temperatura. “Esto implica que mejoremos cada vez más nuestros sistema de siembra directa que básicamente es cobertura de suelo, rotación del cultivo y no arar la tierra. Este año va a ser muy difícil a los que no tengan un buen manejo de sus chacras”, agregó.
Fuente: Última Hora.