El presidente de Tracto Agro Vial, Ausberto González, habló con Valor Agro del negocio agropecuario, de la relevancia del sector para empujar la economía del país, la región y la competitividad; además de las virtudes de la empresa para lograr el posicionamiento de liderazgo en el mercado paraguayo.
– ¿Cómo observa al negocio agropecuario y qué rol puede cumplir en la post pandemia?
– El negocio agropecuario está bien, mejor de lo que estuvo el año pasado. En 2019 hubo dos problemas que golpeó fuerte: la caída de los precios de los commodities, especialmente de la soja, y las dificultades del clima. Cuando se plantó no llovió nunca, y cuando se cosechó llovió demasiado. Además, con una producción que bajó 30% aproximadamente, el producto se desvalorizó otro tanto. Con esa ecuación, el país dejó de percibir unos US$ 800 millones por concepto de soja. Algo similar sucedió con la carne, donde el precio bajó tremendamente. Felizmente estamos muy ligados a los dos sectores y hay un aire de recuperación. Se retomó el comercio en mercados importantes para la carne, volvieron los rabinos para faenar a Israel, un destino que paga muy bien por el producto; se reactivó al cuota Hilton, y Taiwán liberó restricciones que favorecieron a Paraguay. Todo eso ayuda mucho.
– ¿El agro va a tirar del carro paraguayo en esta situación de dificultad a causa de la pandemia?
– Es fundamental. El agro va a salvar la economía. Vamos a comparar con la maquila, llegó a ser muy importante con exportaciones de hasta US$ 500 millones, pero en 2020 no creo que se llegue a US$ 200 millones. Esa diferencia para nuestra economía es mucha plata. Hoy la soja se recuperó 12 puntos y se espera una recuperación mayor en poco tiempo, cuando queda mucha soja por vender porque los agricultores siguen esperando más valor y por las dificultades del transporte. Cuando se liberen barcazas se estima un ingreso país de US$ 1.150 millones, y eso va a ayudar mucho a la economía, y también a bajar el dólar.
– ¿El fortalecimiento de la moneda local frente al dólar puede ser una preocupación por una posible pérdida de competitividad con los países de la región?
– Si, es un problema bastante jodido. El real y el peso argentino se desvalorizaron mucho. Pero no me preocupa mucho, porque la macro economía de esos países está hecha un desastre. No hace mucho tiempo le pregunté a uno de los mejores economistas de Paraguay si era peligroso que la deuda fuera el 30% de nuestro producto interno bruto. Y me dijo que estábamos en el límite, pero que no. Porque Brasil llegó al 82%, de 100 que produce 82 son para la deuda, y Argentina al 78%. Nosotros estamos en 30% después de mucho tiempo en 22 a 23%. Nuestros valores macro económicos no creo que sufran grandes alteraciones y eso nos va a ayudar muchísimo.
– En este marco regional y con el actual posicionamiento del agro, ¿cómo analiza el comportamiento de los primeros seis meses del año para Tracto?
– La pandemia no afectó al agro, porque las pequeñas y medianas empresas no están en el agro. En el sector hay productores muy poderosos. Las PYMES no suman ni el 5% del total y con ese porcentaje no tienen incidencia en una posible variación. Al 30 de junio Tracto cerró las ventas con un incremento del 27%. Lo que demuestra que los productores siguen trabajando, con resultados productivos muy buenos y precios que están en ascenso en busca de la normalidad. Hay optimismo y el negocio empuja la economía.
– ¿Qué destaca a Tracto en el mercado?
– Estamos muy bien posicionados en el mercado. En este momento, y sin interés de mentir, en implementos agrícolas y forrajeros no tenemos competencia. Distribuimos las mejores marcas de implementos de Brasil, Argentina, importamos de Italia e Inglaterra. Para nuestra posición, nos ayuda muchísimo la gran cartera de clientes con más de 10 mil empresas. Y hay algo clave: la atención personalizada y el mejor servicio técnico post venta y de repuestos. Todo con base en la seriedad y la honestidad. Nunca un cliente entró junto a mi para decirme que fue estafado, al contrario, siempre palabras de felicitaciones.
– ¿Qué tan importante es ofrecer seriedad en el servicio post venta?
– No podemos permitirnos vender una sembradora que cuesta US$ 86 mil y un lunes cuando el productor quiere sembrar, porque el día es espectacular, debe parar porque se le rompió un eje. No puede esperar 8 días, nuestro equipo técnico debe estar ahí en dos horas para lograr una solución y que todo siga. Contamos con 86 camionetas que recorren el país a disposición del cliente. Hay que ofrecer soluciones. La honestidad y el servicio post venta es la carta de presentación de Tracto. El cliente entra a nuestro salón y está contento, se siente en su casa.
– Considerando el año 2019 y los primeros seis meses del 2020, que fueron desafiantes para la economía; ¿cómo observa la cadena de pago?
– La demora en los pagos no viene con la pandemia, sino del año pasado cuando el ingreso de los productores tuvo una caída. Pero existe mucha confianza entre las partes, siempre que hay un problema nos acercamos para hablar y encontrar una solución. En los últimos 5 años financiamos US$ 140 millones, de ese total hemos castigado por malos créditos al 0,27%. No es nada. Es importante ser consciente que financiar un tractor no es financiar un auto: el primero es un bien de capital que produce dinero, el segundo un artículo de lujo que produce gasto.
Fuente: Valor Agro.
