Bolivia es el país limítrofe con que menos relación comercial mantiene Paraguay. La nación andina, de similar tamaño de mercado que el nacional, pero cuyo gobierno de izquierda se desvía del paraguayo, ha colocado en órbita un satélite propio el 20 de diciembre de 2013, el Túpac Katari, para lo cual el gobierno de Evo Morales tuvo que desembolsar US$ 302 millones (US$ 44,3 millones del Tesoro, y US$ 295,1 millones de un crédito del Banco de Desarrollo de China).
Sin embargo, a pesar de cuestionamientos recibidos por parte de diversos sectores, el año pasado Bolivia anunció que seis empresas han firmado contrato para usufructuar el satélite, entre las que se encuentran la empresa telefónica boliviana y la petrolera YPFB, además de organismos gubernamentales, como el ejército. La administración del vecino país afirma haber cerrado el año pasado con más de US$ 6 millones en ingresos sólo en el mercado local y la instalación de 1.000 telecentros en áreas rurales.
En Bolivia ya se habla de la creación de una carrera de ciencias espaciales y se prevé la venta de contratos con países enmarcados dentro del área de cobertura del Túpac Katari: Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay y Venezuela.
Los beneficios además de numerosos, son también importantes, y la conexión a Internet se cuela en primera fila, priorizando la conectividad de los centros educativos y de investigación de todo el territorio, tras la cual se encajan la disponibilidad de televisión satelital, donde las poblaciones aisladas son las más beneficiadas. Por aquí, seguimos plantando soja.
Fuente: 5 dias