Ya a inicios del año pasado, la economista Stella Guillén había mencionado en un artículo para el Centro de Análisis de la Economía Paraguaya (Cadep) que las exportaciones paraguayas estaban camino a presentar un “quiebre estructural”, pasando de un modelo de envíos primarios propiamente dicho a uno de productos procesados.
Hoy se podría decir que ese cambio de tendencia está cobrando fuerza, permitiendo una mejora del perfil exportador del país.
Es la primera vez desde el 2006 que los envíos de manufacturas provenientes del agro ingresan una mayor cantidad de divisas en comparación a los valores exportados de los bienes primarios, según la estadística de comercio exterior elaborada por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Mientras el valor los envíos de productos primarios totalizaba US$ 3.128 millones al cierre del año pasado, registrando la mayor caída de los últimos cinco años con una disminución del 10% interanual; el monto ingresado por las ventas al extranjero de productos de la agroindustria se incrementaba en mayor proporción.
Con un aumento del 17% en comparación a lo conseguido durante todo el 2013, a diciembre del 2014 los envíos de productos agroindustriales alcanzaron valores de US$ 3.551 millones, entre los que se destacan los derivados de la soja y la carne vacuna.
Hoy, el valor de las exportaciones agroindustriales es 5,8 veces más grande que hace diez años.
EL AGRO Y SU INDUSTRIA
El valor de los envíos de manufacturas derivadas de la soja, considerada como uno de los dos productos estrella del país, se han incrementado en poco más del 14%.
Unos US$ 1.588 millones ingresaron al país en concepto de aceites, harinas, tortas y otros derivados de la oleaginosa, mientras que el monto de la facturación por envíos de semilla de soja sin procesar se redujo en alrededor de US$ 204 millones durante el periodo considerado.
Lo más importante de esta ecuación es destacar que el récord de producción sojera que se presentó el año pasado derivó en una mayor industrialización de la misma, cayendo sus envíos como “producto primario”, tanto en volumen como en valor a favor de un incremento de las exportaciones de sus procesados.
Por otro lado, las condiciones favorables del mercado para la carne bovina en cuanto a su demanda internacional, sus precios y su producción, permitió alcanzar US$ 1.360 millones en exportación de sus derivados.
Las pieles y los cueros preparados también obtuvieron un buen dinamismo con un crecimiento del valor de sus exportaciones en 27% y totalizando US$ 195 millones, lo que le permite ubicarse entre los primeros lugares en cuanto al valor de sus envíos al exterior.
ORIGEN INDUSTRIAL
Por otro lado, las exportaciones de manufacturas de origen puramente industrial también se incrementaron en un orden del 15%, totalizando US$ 754 millones.
Aunque estas también vienen creciendo de manera sostenida desde hace ya varios años, apenas alcanzan el 8% del valor total de las exportaciones nacionales, lo que deja a Paraguay bastante relegado con respecto a la región.
Tan solo Argentina y Brasil tienen concentrados más del 30% de sus envíos totales en manufacturas industriales.
PIB
La mayor parte de la industria nacional viene dada por la Agroindustria, lo que explica en gran parte la fuerte volatilidad exhibida por el producto interno bruto (PIB). Los factores exógenos que afectan al campo, como especialmente lo hace el clima, se traspasan en gran medida a la producción agroindustrial, que las absorbe.
Por lo tanto, se debería apuntar a un mayor desarrollo y crecimiento de la producción de manufactura no agrícola, que debido a su mayor nivel de tecnificación, entre otras cosas, no engloba a las características propias de la agricultura.
Fuente: 5 dias