Para garantizar la salud y el rendimiento óptimo del ganado ante las lluvias que están comenzando a registrarse posterior a la intensa sequía que azotó las zonas productivas del país, la gerente comercial de ERSA Nutrición Animal, Ninfa Jara, contó a Valor Agro cómo se están planteando las estrategias de nutrición para hacer frente a estas circunstancias.

Jara señaló que, si bien ha habido lluvias abundantes, estas han sido en poco tiempo, y un tanto tardías para algunas regiones, se debe tener en cuenta que las pasturas tropicales tienen estacionalidad en su crecimiento, necesitan un buen régimen pluvial, pero también requieren temperaturas promedios altas que favorezcan su rápido crecimiento.

La doctora explicó que después de la tremenda sequía que se registró durante mucho tiempo, la lluvia es beneficiosa ya que muchos campos asegurarán tener provisión de agua ,situación que ya era crítica en algunos campos, pero la recuperación de las pasturas , que permita al productor asegurar una buena reserva invernal de oferta forrajera a nivel del campo ya es difícil que suceda.

“Incluso los productores que preparan su reserva forrajera en base al forraje excedente disponible durante el verano cuando hay buenas lluvias y temperaturas, preparando henos o silajes, este año no podrán llevar a cabo esa estrategia nutricional porque no cuentan con ese excedente por el efecto de la sequía, precisó.

Indicó que después de esta situación, “se avecina un año difícil”. Hubo zonas del país en donde se tuvo lluvias en el verano, y donde la sequía no fue tan intensa, los productores de estas zonas van a poder realizar el manejo nutricional acostumbrado para esta época del año, y las zonas que tuvieron sequía hasta hace unos días, van a tener que planificar un manejo de crisis, ya que es difícil que recuperen las pasturas y por ende no van a tener suficiente oferta forrajera en el campo para afrontar este periodo invernal

Agregó que, dependiendo de la situación de cada productor, tendrán que enfrentar diferentes estrategias, como ser ajustar la carga animal. “Estamos a mediados de abril y, aunque las lluvias son beneficiosas, tener muchas en poco tiempo no es bueno para el campo, lo que significa que la recuperación de las pasturas podría ser mínima”, comentó.

Además, dijo: “Según algunos pronósticos, En junio, probablemente se esperan las primeras heladas en general,que afectarían tempranamente a las pasturas , Aquellos productores que, debido a la ubicación y las condiciones, tengan oferta forrajera tendrán que recurrir nuevamente a una suplementación estratégica, normalmente proteica, para aprovechar el forraje disponible en los campos”.

También mencionó que para aquellos productores cuyos campos sufrieron y no pudieron recuperar en tiempo debido a la sequía, y no cuentan con suficiente oferta forrajera,tendrán que suplementar con algún tipo de alimento voluminoso, como heno, silaje, alimentos con fibra corta, que provea las necesidades de materia seca que deben consumir los animales diariamente, dado que nos enfrentamos a una situación difícil de oferta forrajera para este año.

Respecto a la rentabilidad dentro del campo y los costos de los insumos, detalló que, si bien el precio del maíz aún se mantiene estable, aún hay ciertas materias primas a precios razonables. Por ejemplo, mencionó que existe un excedente de triguillo, afrechos, pero también hay un aumento en los valores del dólar, lo que encarece los insumos.

“Los productores deben confiar en profesionales que conozcan la situación de cada zona, que ya han tenido experiencias exitosas en épocas críticas, que manejan diferentes estrategias , utilizando productos tecnológicos disponibles en el mercado que permitan realizar una inversión rentable y otorguen beneficios”, subrayó.

Asimismo destacó que ya no se puede generalizar el manejo nutricional y alimenticio a nivel de zonas, ya que las necesidades y condiciones de producción de cada productor son particulares, dependiendo del tipo de producción que tiene y los objetivos que desean lograr.

“Normalmente en esta época del año, ajustamos la carga animal en base a la disponibilidad y se planifica la estrategia nutricional en base a la oferta disponible en los campos, pero ahora debemos ser más precisos en ese sentido. También debemos cambiar de mentalidad y entender que no solo el alimento balanceado o la suplementación proteica son las únicas opciones; hoy en día contamos con diferentes estrategias de alimentación utilizando productos tecnológicos, y esas son las herramientas que debemos comenzar a implementar, pero teniendo en cuenta la situación de cada productor en particular”, concluyó