La compañía brasileña Minerva se perfila como el jugador más importante del sector cárnico en la región con la adquisición de 16 plantas Marfrig en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile por un valor de más de US$ 1.500 millones. Cuando el proceso haya finalizado, que se estima que será el año que viene, la firma se convertirá en el mayor exportador de carne de Sudamérica.

El CEO de Marfrig para el Cono Sur, Marcelo Secco, dijo en Valor Agregado de Uruguay que este hecho se trata de una operación global muy importante que acompaña los movimientos estratégicos que han venido realizando las compañías en los últimos años.

Si bien el negocio fue anunciado, Secco explicó que ahora cada país deberá ir aprobando las operaciones a través de los órganos pertinentes de las competencias. Además, señaló que Marfrig no pierde posición en ninguno de los países en donde vende, ya que mantiene unidades.

Secco explicó que con la venta Marfrig reduce un 30% en términos de facturación de carne, sin embargo disminuye solo el 20% en materia de oportunidad de resultado, detallando que la compañía está trasladando el foco de su negocio a los productos procesados. “Es un cambio de perfil del negocio, sin salir de lo tradicional. Se deja la escala y se opera un negocio de mejor margen con valor agregado”, agregó.

Mientras el proceso de transferencia de activos avanza, Marfrig garantiza seguir operando normalmente las unidades con sus actividades en cada país.

“Seguiremos enfocados en lo mismo que veníamos haciendo, hay un compromiso de que sus equipos de trabajo estén intactos. Es decir, la operación se transfiere intacta de una compañía a la otra de aprobarse el proceso, con eso empezamos un valor global que no implica una revisión compañía por compañía. A mi entender es un proceso para el año próximo”, detalló.

Con las plantas que adquirió Minerva y sumado a la que dispone en otros países aumentará en un 44% su capacidad de sacrificio con una capacidad total de faena de 42.439 cabezas por día.