El Ministerio de Agricultura y Ganadería decidió adoptar una estrategia más cautelosa para buscar el reconocimiento internacional como libre de fiebre aftosa sin vacunación, ante el Comité Científico de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMS). En lugar de solicitar este estatus sanitario para el país en su conjunto, prefirió mantener una estrategia de zonificación adoptada hasta la fecha en el programa de erradicación de enfermedades.
De acuerdo a Reuters, la medida disgustó a algunos Estados, ya que tiene importantes implicaciones prácticas. El reconocimiento internacional del estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación por zonas o por país tiene el mismo estatus sanitario, pero presenta ventajas y cargas diferentes. “La zonificación permite aislar una zona afectada por posibles brotes de fiebre aftosa de otras zonas, que siguen manteniendo su estatus internacional, sin interrumpir las exportaciones.
En reconocimiento por país, todo el territorio nacional se ve afectado en caso de rebrote de la enfermedad”, explica Geraldo Marcos de Moraes, coordinador general de Calidad en Salud Animal de la Secretaría de Defensa Agropecuaria (SDA). La desventaja de esta alternativa es su mayor costo y complejidad. Los Estados, por ejemplo, tendrán que mantener estructuras fijas (barreras sanitarias) en las fronteras entre diferentes zonas, para controlar el tránsito de animales, requisito considerado innecesario por los órganos de defensa estatales.
Durante la etapa Mato Grosso del VII Foro del Programa Nacional de Vigilancia de la Fiebre Aftosa (PNEFA), realizado el 27 de noviembre, en Cuiabá, Emanuele de Almeida, presidente del Instituto de Defensa Agrícola de Mato Grosso (Indea), cuestionó con vehemencia la decisión.
“Técnicamente no vemos la viabilidad de mantener estas barreras sanitarias. La posición de India ya ha sido transmitida a Mapa. Como tendremos el mismo estado de salud en todas las zonas, no tiene sentido mantener estas estructuras, que son caras”, afirmó.
Además del costo de mantener personal durante 24 horas en las dos estaciones aún activas que dividen el propio Estado (en los municipios de Aripuanã y Colniza, que pertenecían al bloque I), registran poco flujo de animales y, según Emanuele, ya no tiene un propósito. “¿Qué cargos técnicos debemos hacer? Cuando se crearon estas barreras hace cinco años, tenían sentido ya que las regiones tenían diferentes estatus. Si Brasil logra el estatus libre de fiebre aftosa sin vacunación, nuestra intención es desactivarlas, siempre que Mapa esté de acuerdo”, afirmó.
Preguntado sobre esta posibilidad, Geraldo Moraes respondió que el mantenimiento de las barreras está incluido en la solicitud actual enviada a la ONSA, pero nada impide que esto sea modificado en futuras solicitudes. “Estamos en diálogo con OMSA para discutir técnicamente este tema”, dijo. De hecho, Brasil podrá reclamar posteriormente el estatus de país libre de fiebre aftosa sin vacunación.