En el país existen aproximadamente unos 60 mataderos que tienen habilitación para comercializar carne, todos con la licencia de la Secretaría del Ambiente (Seam) y los registros sanitarios del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), pero también es cierto que existe una cantidad importante de instalaciones o mataderos que operan sin ningún tipo de registros que comercializan carne y abastecen al mercado interno; muchas veces los compradores desconocen de su procedencia.
Según datos oficiales del Senacsa, en el Paraguay se faenan por año 2 millones de cabezas de ganado aproximadamente en los distintos frigoríficos, otras 700 mil cabezas se faenan en los mataderos habilitados y otras 700 mil en mataderos que no cuentan con ningún tipo de registro.
“En el país se movilizan para faena 3,5 millones de cabezas y en nuestros frigoríficos se faenan unas 2 millones de cabezas, tenemos 700 mil cabezas que se faenan en mataderos habilitados por la institución, nos quedan 700 mil cabezas que podrían estar siendo faenadas por estos locales que no cuentan con la documentación requerida. Tenemos registrados no más de 60 mataderos habilitados en todo el país, mataderos que hacen faena para consumo interno. Ahora tomamos la decisión de proveer documentación sanitaria solamente a mataderos habilitados que entra a regir a finales del mes de marzo dando un tiempo a todos aquellos que tengan la intención de legalizar, de ponerse y cumplir con las reglas sanitarias establecidas y posterior a eso no se va a remitir ninguna documentación para mataderos algunos en locales de faena que no se encuentren debidamente habilitados por la institución”, sentenció Idoyaga
Una de las mayores preocupaciones del sector son las violaciones a las normas de higiene en algunos mataderos y la existencia de una comercialización en negro que se realiza en diferentes zonas del país.
“Estos mataderos operan solamente para consumo de la población del área en la mayoría de los casos, no tienen ninguna implicancia en la faena que se realiza en los frigoríficos. Hay que señalar que en el año 2014 las industrias frigoríficas faenaron 2 millones de cabezas, tenemos registrados nosotros en base a la cantidad de mataderos habilitados unas 700 mil cabezas faenadas en esos mataderos, pero evidentemente hay que reconocer que existe también una cantidad importante de mataderos no registrados y no aprobados por el Senacsa que operan en distintas partes del país”.
NEGOCIO REDONDO
La práctica que denuncian frigoríficos y carnicerías afectadas es sencilla: estos mataderos no pagan ningún tipo de impuestos por lo que se convierten en una competencia totalmente desleal.
Analizando a fondo los datos que presentan las fuentes oficiales sobre el mercado de la carne (Senacsa, IICA, Asociación Rural del Paraguay) 5días Research estima que se mueven cerca de US$ 252 millones en negro.
El proceso de análisis es relativamente simple, los referentes del sector sitúan al consumo de carne per cápita en 30 kilogramos por año. Así, considerando una población de 7 millones de habitantes para cubrir la demanda del mercado local se necesitan unas 210 mil toneladas.
Por otro lado los datos del Senacsa consignan que solamente el 2% de los animales faenados en frigoríficos son para el consumo interno. Considerando la cantidad de carne exportada que consigna la misma institución para el mercado local quedan menos de 10 mil toneladas.
Esta diferencia es cubierta por los mataderos habilitados y por los que operan sin ningún tipo de documentación ni licencia sanitaria.
“La habilitación de los mataderos y cualquier otra industria faenadora debe tener en condiciones la documentación de la Seam la licencia ambiental; sin esa licencia nosotros tampoco damos ningún documento de habilitación”, sentenció
“Tenemos 1,4 millones de cabezas faenadas que se destinan solamente para consumo interno, de locales que están oficialmente habilitados; y tenemos una cantidad de 600 a 700 cabezas de ganado -que desconocemos realmente el número exacto porque hay movimientos de animales sin documentación- que se estarían faenando en locales sin documentación”, apuntó Idoyaga.
COMPETENCIA DESLEAL
En conversación con Gustav Sawatzky, presidente de Frigochorti, indicó que estos lugares de faena y comercialización entran a competir en el mercado sin ningún tipo de aporte al Estado en diferencia a las industrias que tributan al fisco.
“Todos los comercios desleales o ilegales también llamados clandestinos que no están registrados en las diferentes instituciones afectan porque están sin las documentaciones debidas y sin los certificados sanitarios del Senacsa, sabemos que hay muchas carnicerías que operan en negro o en situaciones muy precarias que faenan animales, distribuyen a la población; sin embargo no se saben si son animales vacunados, si tienen brucelosis o tuberculosis, eso también da pie muchas veces a una competencia desleal”.
Sawatzky explicó además que las faenas clandestinas afectan de manera directa a las industrias frigoríficas. “Nosotros como industria carnicera y desde Frigochorti estamos faenando muchas cabezas de ganado para el mercado local, normalmente 200 a 250 mil cabezas de ganado por día que se comercializan aquí en el país en nuestros diferentes centros de distribución y eso afecta. Desde Frigochorti facturamos cada kilo de carne, eso incide de manera drástica porque estos comerciales no están pagando los impuestos que nosotros que sí operamos de manera oficial estamos pagando”, sentenció.
Frigochorti factura en concepto de carne entre US$ 12 a 15 millones por mes, unos US$ 180 millones cada año.
SEGURIDAD ALIMENTARIA
Se pretende más que nada dar seguridad alimenticia a la ciudadanía y cortar con la comercialización de carne en negro.
Senacsa y la Seam se encuentran llevando a cabo los trabajos para sincerar este sector y regular el mercado de la carne teniendo en cuenta que estos mataderos no cuentan con habilitación, controles bromatológicos y veterinarios.
Fuente: 5 dias