Los índices productivos ganaderos de Paraguay durante el año 2015 fueron relativamente satisfactorios. Buena producción, incremento de participación en mercados establecidos, apertura de nuevos mercados, pero con disminución de precios e inundaciones que afectaron la estructura productiva que se materializó, al menos en parte, en la reducción de la faena.
Según la consultora Investor Economía, durante 2015, la faena total según datos publicados por Senacsa fue de 2,1 millones de cabezas ubicándose 6% por debajo de la registrada en 2014.
En términos absolutos, son 127.000 cabezas menos. La participación de las hembras fue del 41% en 2015, que resultó inferior al 43% correspondiente al 2014, que fue la mayor tasa de faena de hembras de los últimos años.
Con la reducción de la faena total la participación de hembras también se redujo, es así que tuvo una disminución interanual del 10%, esto sería poco más de 95.000 cabezas de hembras menos que en 2014; en tanto que la de machos experimentó una reducción del 2%.
La disminución en la faena de hembras es un dato positivo, teniendo en cuenta que la población se redujo de manera importante en el último año.
El peso de faena se ha mostrado a la baja y es posible que esto se deba a la combinación de varios factores entre los que se destaca la mayor participación de terneros en la faena, las abundantes precipitaciones ocasionaron que una gran proporción de tierras ganaderas hayan sufrido inundaciones con lo cual los animales se destinaban rápidamente a faena.
Al mismo tiempo, las complicaciones en cuanto al clima hicieron que sostener un ritmo de faena resultaba complicado para los frigoríficos porque en muchos casos no se pueden cargar los animales en los campos.
A esto se suman complicaciones logísticas para que las barcazas puedan amarrar en los puertos, lo que a su vez retrasaba el envío de los contenedores al exterior. Así, si bien había una oferta importante, la demanda de la industria estaba debilitada, producto de un mercado mundial y regional deprimido.
Toda esta situación hizo que el precio del novillo al gancho que comenzó el año 2015 en niveles por encima de los 3,3 dólares por kilo se fuera cayendo y a partir del mes de agosto hubo un marcado descenso cerrando el año en 2,5 dólares por kilo al gancho.
La evolución de los precios de los últimos meses ubica a los mismos, en valores que no se observaban desde el 2010.
Fuente: ABC