El sector ganadero reafirma su compromiso con la sanidad animal del país y sostiene que la vacunación contra la fiebre aftosa debe continuar como política sanitaria activa. En entrevista con Valor Agro, el productor ganadero Miguel Doldán expresó con claridad la postura del sector productivo frente al debate impulsado por el servicio sanitario oficial sobre avanzar hacia un estatus libre de aftosa sin vacunación.
“Estamos convencidos de que queremos seguir vacunando por varias razones. Una de ellas es que no vemos los beneficios económicos. Nadie nos ha demostrado hasta hoy que, si dejamos de vacunar, vamos a tener mejoras en los precios”, sostuvo Doldán.
Desde el punto de vista del productor, tanto el sector oficial como la industria y mirando el desempeño de los mercados no hay argumentos sólidos que justifiquen el levantamiento de la vacunación inmediata.
Aseguró que el sector oficial tiene una política clara para avanzar hacia un nuevo estatus sanitario, y que la postura técnica está definida, pero desde el campo, esa visión no se comparte en su totalidad.
“Yo veo que hay una política, una dirección del sector oficial que está convencido, según ellos técnicamente, de que el país debe avanzar hacia un estatus libre de aftosa sin vacunación. Eso está clarísimo. Pero no podemos arriesgar un negocio que produce para el país, no solo para los ganaderos”, señaló.
Doldán recordó que el sector ganadero genera más de US$ 1.500 millones anuales en exportaciones, y que cualquier cambio en el sistema sanitario pone en juego una actividad fundamental para la economía nacional.
Ante el endurecimiento del debate sobre el levantamiento de la vacunación, los productores preparan una propuesta técnica que será presentada ante el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). Esta propuesta incluirá condiciones específicas, como protocolos de vigilancia y control en caso de eventuales brotes, en un eventual escenario sin vacunación.
“Lo que vamos a hacer es mostrarle a Senacsa lo que creemos que hay que hacer en este plazo y bajo estas condiciones”, apuntó.
Desde el sector, se insiste en que no existen fundamentos para dejar de vacunar si los beneficios no son visibles y los riesgos son altos.
En ese contexto, Doldán subrayó la importancia de definir con claridad las condiciones y la hoja de ruta para una eventual transición sanitaria.
“Hay que fijar bien las condiciones y, sobre todo, la ruta por la cual vamos a transitar para llegar a ese estatus. Y cuando lleguemos, ojalá que los mercados nos paguen, aunque sea un centavo más de lo que nos pagan ahora. Es demasiado sencilla la situación”, afirmó.
Además, recordó que Paraguay ha accedido a mercados altamente exigentes manteniendo su estatus sanitario actual con vacunación, como la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, México, Filipinas, entre otros.
“¿Cuál es el motivo para asumir el riesgo de avanzar hacia un nuevo estatus si los mercados nunca nos condicionaron en ese sentido? Hemos trabajado durante años con el servicio oficial para lograr acceder a estos destinos, exportando con vacunación”, remarcó.
Finalmente, Doldán se mostró optimista con la posibilidad de llegar a consensos, siempre y cuando se pongan sobre la mesa criterios técnicos, económicos y de seguridad sanitaria que protejan a toda la cadena productiva.