En entrevista con Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM, el gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Daniel Burt, comentó acerca del encuentro mantenido desde el complejo cárnico paraguayo, encabezado por el ministro del MIC, Javier Giménez; con embajadores de los países que integran la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con el objetivo de concretar posibles aperturas para la carne paraguaya.

Comentó que en el encuentro se ha establecido un compromiso para acelerar los trámites sanitarios y programar las posibles inspecciones y auditorías necesarias para habilitar los distintos mercados a la carne paraguaya. Además de que no solo se mostraron muy receptivos al interés de Paraguay de exportar a esas naciones, sino que también se presentó a Paraguay como una nación atractiva para potenciar las inversiones de los países asiáticos.

También analizó las oportunidades que se están presentando para la proteína roja, ya que en mayo autoridades mexicanas visitarán las industrias frigoríficas del país. Esto viene a levantar los ánimos dentro del sector tras la situación que está enfrentando el producto paraguayo en Estados Unidos.

¿Qué resultó de la actividad de Asean y cómo surgió la presentación que hizo Paraguay sobre su complejo cárnico?

Estamos constantemente buscando nuevos y mejores mercados para exportar nuestra carne. En los últimos años, hemos tenido mucho éxito en la aprobación de auditorías y hemos recibido  inspecciones de varios países. También hemos obtenido la habilitación para exportar a Estados Unidos, aprobado la inspección para Canadá y ahora tenemos noticias sobre la próxima visita de México. Además, logramos introducir nuevos productos como menudencias en Taiwán y  conseguido la reducción de aranceles. Trabajamos constantemente para abrir nuevos mercados y mejorar las condiciones comerciales de los destinos existentes.

¿Cuáles son las obligaciones de Paraguay al no tener acceso a China?

Dada nuestra situación particular con Taiwán, tenemos ciertas limitaciones con China, lo que nos obliga a estar presentes en todos los demás mercados del mundo. Consideramos fundamental establecer como objetivo la ingresar  en regiones como el sudeste asiático, que representa a 700 millones de personas con un consumo de proteína animal en constante crecimiento. Dado que estos países se encuentran en desarrollo y están aumentando su consumo de proteína animal, es crucial que Paraguay esté presente en este mercado. Hace algún tiempo, el Senacsa envió solicitudes a estos países para iniciar los trámites burocráticos necesarios para el proceso de inspección y cumplir con todos los requisitos normativos que implican la habilitación de mercados. La reciente reunión tuvo un carácter principalmente político y se llevó a cabo para impulsar la aceleración de estos procesos.

Tras este encuentro, ¿cómo se avanzó con los países del sudeste asiático?

Seguramente las negociaciones serán bilaterales, pero se ha establecido un compromiso para acelerar los trámites sanitarios y programar las posibles inspecciones y auditorías necesarias para habilitar el mercado. No solo se mostraron muy receptivos al interés de Paraguay de exportar a esas naciones, sino que también se presentó a Paraguay como un país atractivo para potenciar las inversiones de los países asiáticos. Además, Rediex presentó las oportunidades que ofrece Paraguay para inversiones internacionales. También discutimos la posibilidad de establecer oficinas comerciales de Paraguay en esos países. Las distancias históricamente han contribuido al relativo desconocimiento entre los países, y queremos eliminar eso mediante encuentros comerciales y lograr una mayor integración con el mundo. Paraguay, como productor de alimentos, no puede estar ausente en el sudeste asiático, teniendo en cuenta la gran masa poblacional que representa.

De los países que conforman el Asean, ¿cuáles podrían ser los de mayor interés para Paraguay?

Diría que Singapur es el que está más avanzado, donde hemos tenido mayor éxito en el intercambio de documentación, y esperamos poder finalizar ese proceso este año. En esta reunión estuvieron presentes representantes de Malasia, Tailandia, Indonesia, Vietnam y Filipinas, quienes también mostraron un alto grado de apertura y compromiso. Se comprometieron a coordinar con sus servicios sanitarios para devolver la documentación necesaria al Senacsa y establecer plazos para posibles visitas, inspecciones y apertura de mercado.

¿Cómo está avanzando el intercambio de documentos e información necesaria para la futura apertura de Japón y Corea del Sur?

En el caso de Japón, hemos estado trabajando activamente, pero la decisión final está en el campo de ellos. La habilitación para exportar a Estados Unidos fue un impulso significativo que ha ayudado a acelerar los trámites. En cuanto a Corea del Sur, estamos en una etapa más avanzada y esta apertura nos brindaría una puerta de entrada adicional a Asia, además de nuestra relación establecida y sólida en Taiwán. Creo firmemente que Asia es el futuro para los productores de alimentos como Paraguay. Hemos comenzado un nuevo capítulo después de haber alcanzado los objetivos que nos propusimos hace cinco años, como la apertura de Estados Unidos, Canadá y ahora con la visita pendiente de México, estos objetivos logrados en nuestro hemisferio. Ahora estamos dirigiendo nuestra atención hacia el Oriente para explorar nuevas oportunidades para las carnes paraguayas.

Con una visita programada para mayo, ¿cómo analiza el mercado de México?

El anuncio de la próxima inspección mexicana nos llena de alegría, especialmente en un momento difícil como el que estamos atravesando en Estados Unidos. Esta noticia nos devuelve la confianza, ya que tradicionalmente México ha sido un destino bastante complicado para ingresar. Los mexicanos son conocidos por ser rigurosos en cuanto a la apertura de su mercado, y el hecho de que estén considerando nuestra carne demuestra que el trabajo que hemos realizado durante muchos años les inspira confianza. Asimismo, les presenta una solución a su problema actual de crisis de precios de alimentos. Es importante tener en cuenta que, además de los trámites normales para la apertura de mercados y el intercambio comercial, nos encontramos con diferentes situaciones urgentes que requieren una respuesta inmediata. Paraguay está preparado para reaccionar con rapidez en estas coyunturas. Por lo tanto, podemos convertirnos en una opción interesante para el mercado mexicano.

En cuanto a Estados Unidos, ¿cómo observa la situación que enfrenta la carne paraguaya en ese país?

Entendemos que lo sucedido fue un accidente por así decirlo. El Departamento de Estado, el USDA, la Casa Blanca no anticiparon de que esto se trate porque no tiene precedentes que una decisión técnica del USDA se ponga en duda, por una cuestión interna política de forma tan burda. Sin embargo, está es la nueva realidad con la que debemos lidiar. Nuestro enfoque ahora es trabajar con el gobierno en una estrategia, comenzando con una campaña educativa. Es importante que los representantes comprendan no solo que los argumentos de los senadores carecen de rigor técnico, sino también que la carne paraguaya es de una calidad y seguridad alimentaria excepcional, como lo confirman los análisis técnicos del USDA. Además, se ha realizado un análisis económico que demuestra que la entrada de la carne paraguaya en Estados Unidos no tendrá impacto alguno ni en los precios del ganado ni en los alimentos debido a los volúmenes que se maneja.

¿Cómo se puede interpretar lo ocurrido en Estados Unidos?

Es una situación política y lamentablemente discriminatoria contra Paraguay, un país aliado y amigo de Estados Unidos que ha cumplido con las reglas y ha superado los exámenes requeridos. Es una situación desafortunada en la que Paraguay se ha convertido en una víctima. Considero que el primer paso es educar a los representantes sobre el valor de la carne paraguaya en términos de calidad. A su vez, es importante resaltar el significado geopolítico de tener a Paraguay como aliado en Sudamérica y recordarles que a los amigos no se les trata de esta manera. Se debe hacer entender que esta situación es netamente política y que establece un precedente negativo. Observamos que otros exportadores de carne están preocupados, ya que, si le sucede a Paraguay, podría sucederles a ellos también. Creíamos que al aprobar auditorías y recibir inspecciones regulares teníamos garantizado un comercio libre que no se vería afectado por cuestiones políticas internas de los países. Esperamos que esta situación se resuelva pronto, ya que es preocupante ver cómo un ente técnico como el USDA es cuestionado por intereses particulares de ciertos sectores políticos.